¿Alguna vez pensaste que ese sujeto se compró un auto impresionante sólo para, ya sabes, "compensar"? Puede que la ciencia te esté dando la razón...
Ves pasar a un sujeto conduciendo un fabuloso auto deportivo o una gran camioneta urbana y, con un dejo de envidia, frunces el ceño y mascullas un “…seguro debe ser para compensar”.
Pues bien. Sucede que, según una investigación, esta idea popular podría ser más que sólo un desahogo.
Esto porque un paper titulado “Penes pequeños y autos veloces: evidencia de una relación psicológica”, ahondó en la creencia de que los hombres adquieren autos para impresionar cuando sienten inseguridad sobre el tamaño de su pene, descubriendo que, en efecto, parece haber un vínculo entre ambos factores.
El estudio fue realizado por Daniel C. Richardson, Joseph T. Devlin, John S. Hogan y Chuck Thompson, todos investigadores del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad College London (UCL), publicándolo en el journal especializado PsyArXiv en enero de este año.
Para confirmar o desestimar esta idea, los científicos enrolaron a 200 hombres 18 y 74 años de edad, a fin de someterlos a una batería de preguntas. Y como evidentemente no iban a elegirlos usando una cinta de medir, usaron un recurso más efectivo: manipular su psicología.
Diciéndoles que se trataba de un estudio sobre recordación de productos y compras, el equipo le presentó a cada sujeto un “hecho” durante 7 segundos, para posteriormente mostrarle un artículo de lujo y preguntarles cuán tentados se sentían a comprarlo.
¿El truco? La mitad de los “hechos” que se le presentaban a cada individuo eran afirmaciones sobre que un pene erecto de tamaño “promedio” medía 18 ó 10 centímetros, dependiendo si se quería hacer creer al individuo que estaba sobre o bajo el promedio.
(No te entusiasmes ni aflijas porque ninguna es la respuesta real: un pene erecto promedio mide entre 13.5 y 14 centímetros).
Así, el estudio contaba con que íntimamente, cada hombre pensaría que sus genitales estaban muy por sobre o bajo el promedio… y se esperaba ver cómo esto influía sus deseos de compra, consigna el blog automotriz Jalopnik.
Los resultados fueron claros dependiendo de la edad: cuando los sujetos de investigación tenían menos de 29 años, no hubo una relación clara entre la percepción que podían tener del tamaño de sus penes; sin embargo, en los hombres sobre 30 años, la correlación de preferir un auto deportivo de lujo cuando se pensaba que se tenía un pene inferior al promedio era entre 95% y 99%.
“Aumentamos el deseo de los hombres participantes por un auto deportivo cuando les hicimos sentir que tenían un pene relativamente pequeño. ¿Pero por qué autos y por qué penes? Estos resultados plantean preguntas interesantes para futuras investigaciones. ¿Este efecto del tamaño del pene funciona sólo con autos deportivos o también con otros productos lujosos? ¿El tamaño del pene tiene una conexión con la autoestima masculina que sea mucho más fuerte que los otros factores que manipulamos en este experimento? ¿Y si manipuláramos estos factores -como la percepción de un hombre sobre su inteligencia o su riqueza- encontraríamos resultados similares?
O quizá sólo es que existe algo que relaciona los autos con los penes en la psiquis masculina”, concluyeron los investigadores, recordando que tradicionalmente, buena parte del discurso de ventas de los autos de lujo o la imagen que proyectan en el cine se relaciona con la masculinidad.
Por cierto, un resultado curioso del estudio es que casi todos los participantes estimaron que el tamaño promedio de un pene era 2.5 centímetros más que el tamaño normal. Hablando de auto-estimas…