¿Te imaginas vivir en una comunidad libre de leyes, dinero y estatus social en el mundo actual que vivimos? Esa es la realidad de Auroville, la cual se encuentra en India y promueve un estilo de vida diferente del cual conocemos hoy.
En la actualidad, la mitad de la población mundial vive en las zonas urbanas o ciudades centrales, donde la violencia, la sobrepoblación, la congestión y la polución suelen ser problemas que afectan a todos los ciudadanos. Esto causa una baja en la calidad de vida y menos opciones de vivienda para las futuras generaciones.
Si bien las iniciativas para mejorar la esperanza y calidad de vida han ido en aumento, las cuales están centradas en el reciclaje de desperdicios o la mitigación de estas, campañas autosustentables o ecológicas u obras colectivas para el bien de toda la comunidad.
Aunque estas son ideas a baja escala, poco antes de 1968 comenzó uno de los proyectos colectivos más importantes de la India, el cual se impuso como meta cambiar la humanidad y la sociedad de una manera espiritual y material.
Los inicios de Auroville
Con el propósito de crear una ciudad basada en la sustentabilidad, que sea cercana a la naturaleza y que se inicie una comunidad colectiva, en el sureste de India comenzó desarrollarse la idea de una de ciudad-laboratorio para este fin, el cual albergaría personas de todos el mundo.
Para ello, la arquitecta francesa Mirra Alfassa, inició el desarrollo de este gran plan que tenía en mente, junto a las visiones y percepciones espirituales de Sri Aurobindo, uno de los hombres más relevantes de la India por aportar nuevos conocimientos sobre la divinidad y la Tierra, además de ser un representante durante la época de la independencia de la India.
En un terreno de 20 kilómetros cuadrados que era puro desierto, decidieron construir los cimientos de la comunidad, gracias a la ayuda del arquitecto Roger Anger, quién diseñó el plano principal de la ciudad. Este plano constaba de un diseño similar a la vía láctea, donde resaltaban las edificaciones futuristas y un centro que se transformaría en el Matrimandir, “el alma de la ciudad”.
La construcción del paraíso
Debido a que al principio la obra iniciaría con seguidores de Mirra, comenzaron a unirse pobladores de las comunidades aledañas al terreno, incluso obteniendo la ayuda de la misma Unesco, ONU y el gobierno de India.
La obra más destacada de Auroville es el anteriormente mencionado Matrimandir, siendo el centro de toda la ciudad, el cual consiste en una gran esfera con capas doradas que representa “el sol que cae”. Esta edificación es el centro de meditación de la ciudad, el cual tiene en su interior una esfera de cristal que representa el mundo.
Posteriormente, se comenzó a preparar el entorno alrededor del Matrimandir, el cual era solamente desierto de tierra roja, por lo que se empezó a sembrar diversos tipos de cultivos como frutales, hortalizas, hierbas y flores, desarrollando vegetación en una zona árida. Dentro de este bosque se puede encontrar más de 100 especies de plantas, tanto para la venta como para el consumo de los ciudadanos.
Con las primeras plantaciones y hasta la fecha, la ciudad ha podido obtener suelos fértiles, pudieron ayudar a la reforestación de la zona, mejorar la conservación del agua, generar una agricultura orgánica, administrar las aguas recicladas y ser autosuficientes en generar sus propios alimentos.
¿Cómo es el modo de vida en la ciudad?
La vida en Auroville se basa en la humildad, sencillez, la cooperación, la igualdad y el respeto entre todos los habitantes, donde cada uno debe aportar con el crecimiento y desarrollo de la ciudad, independiente de su profesión o preparación.
Así es como cualquier ciudadano es libre de trabajar en lo que desee según sus capacidades, dentro de la ciudad, tanto como cocinero, profesor, médico, granjero, administrativo, entre otros. Todos reciben el mismo sueldo (225 dólares al mes), las personas pueden mantener sus trabajos normales, siempre cuando donen parte de su salario a la comunidad.
Otro aspecto importante es que la ciudad se basa en una comunidad libre de dinero, donde al momento de la compra en supermercado no se solicita un pago, donde se registra el nombre del cliente y los productos “comprados”, con el fin de evitar excesos.
A diferencia de la realidad donde todos son dueños de sus propiedades, en Auroville el principio de propiedad no existe, por lo que las viviendas de sus residentes no son de ellos, sino solamente prestadas mientras vivan en la ciudad. Así, cuando dejen la comunidad o fallezcan, la casa volverá a estar disponible para otros habitantes.
También resalta que la ciudad está basada bajo la permacultura, donde la agricultura es parte relevante de su día a día, ya que es el entorno que los rodea y donde obtienen los alimentos que son preparados en las cocinas o restaurantes de las diversas zonas de la ciudad.
La actualidad de la ciudad utópica
Tras la muerte de la fundadora Mirra Alfassa en 1973, el proyecto continua en desarrollo hasta hoy. Según registros, hay 3.300 residentes de más de 40 países, donde la mitad provienen de la India, mientras que un 20% son de Francia y el resto pertenecen a otros lugares del mundo.
Dentro de los objetivos de Auroville se encuentra convertirse en una ciudad universal, donde hombres y mujeres de todos los países del mundo puedan vivir juntos, en paz y en una armonía progresiva por encima de todos los credos, la políticas y las nacionalidades.
La meta actual de Auroville es crecer en el número de habitantes, esperando el ingreso de 10 mil personas de todo el mundo en los próximos 3 a 5 años, aunque actualmente no tienen la infraestructura suficiente para tantas personas como era el sueño de Mirra Alfassa. Su idea era llegar a tener las construcciones suficientes para albergar a aproximadamente 50 mil personas dentro de la comunidad colectiva.
El tipo de futuro de Auroville están sentado en dos cosas: una carta y un plan de la ciudad, el cual da la bienvenida a personas de todo el mundo para crear una nueva vida más allá de las rivalidades nacionales, las convenciones sociales, las moralidades autocontradictorias y las religiones enfrentadas. En un momento de crisis humana que se está viviendo en la actualidad, Auroville nació para generar la unidad a través de un cambio de conciencia.