Cada año es más común ver adornos de Halloween en tiendas y supermercados, o incluso, en oficinas y viviendas particulares, y es que grandes y chicos sacan provecho de esta festividad para comer dulces o asistir a fiestas con disfraces.
Vale destacar que la “Noche de brujas” se ha convertido en una celebración tan relevante en Chile, que las autoridades llamarón a la población a tener cuidado y solo comprar adornos, máscaras y maquillajes que estén debidamente certificados.
¿Cuándo se celebra Halloween 2022?
A pesar de lo que algunos puedan pensar, el día en que se celebra Halloween, no es feriado por esta festividad, sino que por otros motivos.
Como cada año, este 2022, la noche de Halloween es el 31 de octubre, la fecha previa a la conmemoración del Día de Todos los Santos, 1 de noviembre, y que será feriado en Chile según el calendario.
Ese mismo día de “Noche de brujas”, 31 de octubre, en nuestro país se conmemora el día libre religioso de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, por lo que la festividad de las calabazas, vampiros, arañas, se da tradicionalmente entre feriados.
En resumen, el Halloween 2022 en Chile, coincide en medio de un fin de semana extra largo, es decir, entre los feriados del lunes 31 de octubre y martes 1 de noviembre.
¿Por qué se celebra Halloween?
Generalmente, los tonos naranjas y negros en las casas, calabazas en los antejardines, sombras de brujas en las ventanas y murciélagos colgando, se asocian como decoración clásica de Halloween, una festividad que muchos creen que se originó en Estados Unidos.
Sin embargo, los orígenes de la “Noche de brujas” proviene de Europa, específicamente del Reino Unido.
Según el medio británico, BBC, su nombre proviene de una frase inglesa “All Hallows’ Eve”, lo que se traduciría como víspera de todos los santos.
De esta forma, Halloween provendría de un antiguo festival pagano o celta, denominado Samhain, que comenzaba el 31 de octubre y que celebraba el fin de la época de cosecha, y es por esto que se habrían tomado algunas figuras representativas como las calabazas o espantapájaros.
Así, la tradición fue tomando fuerza, hasta que llegó a Estados Unidos a mediados del 1800, donde volvió bastante popular. Un hecho parecido al de América Latina y Chile en los últimos 50 años, gracias al poder de la tecnología y a la comunicación.