Las reservas de madera que acumulaban los suizos para enfrentar el otoño, que en el hemisferio norte comienza el 21 de septiembre, ya se están agotando. Cada vez adquieren cantidades inusuales de este material combustible, a pesar de que los vendedores reconocen sin ambages haber subido los precios un 10 por ciento respecto al año pasado.
Los comerciantes señalaron a la cadena de televisión suiza RTS que han realizado entregas de pedidos por niveles récord para ser verano, e incluso sostienen que están vendiendo madera como si estuviéramos en diciembre, o sea en pleno invierno.
Algunos han llegado a decir que temen que no haya suficiente materia prima para comercializar cuando realmente empiecen a bajar las temperaturas.
Flavien Desbiolles, un agricultor de Meinier, dijo a RTS que es especialmente preocupante agotar las existencias de este material, puesto que la madera no se adapta fácilmente a la demanda, porque tarda dos años en secarse.
El problema es que la exigencia de más madera por parte de los ciudadanos tiene razones fundadas, y probablemente no va a ceder en los próximos meses.
Suizos enfrentarían crisis de madera
La crisis energética que amenaza con golpear duramente a Europa, debido principalmente al temor de que Rusia deje de enviar gas, ha llevado a muchos a refugiarse en formas alternativas de calefacción, y las chimeneas son unas de las más requeridas.
La leña es, para ello, vital. La ventaja que ofrece por ser un producto renovable se diluye, sin embargo, por el hecho de que genera mucha más contaminación que el gas.
Pero ante el escenario que se avecina, las autoridades han decidido tomar medidas más extremas. Por ejemplo, el diputado liberal Daniel Ruch, del cantón occidental de Vaud, propondrá al gobierno central fomentar la tala de madera en las laderas de los bosques, ya que son zonas que acumulan enormes reservas.
La idea difícilmente será rechazada, toda vez que el Gobierno suizo y las eléctricas revelaron que plantean imponer cortes de energía de hasta cuatro horas el próximo invierno si la crisis energética que sufre Europa continúa.