Mientras Vladimir Putin mantiene las acciones bélicas contra Ucrania, una de sus hijas afianza los lazos con un hombre cuyo apellido despierta sutilezas. No es para menos, si es el mismo que identifica al presidente ucraniano. Es decir, un Zelensky.
La historia que convoca tal nivel de atención, surgió hace cinco años. Fue el comienzo de un vínculo que ahora se volvió irónico, en plena guerra entre dos países vecinos.
Katerina Tikhonova es una de las hijas del polémico líder ruso. Tiene 35 años y hasta el 2017 estaba casada con el magnate más rico de su país, Kirill Shamalov, de 40 años.
Sin embargo, un hombre apareció en la escena, lo que generó un quiebre en su matrimonio y una nueva vida, repartida entre Rusia y una ciudad alemana, pese a que su padre presidente, criticó duramente a los rusos que gozan de la vida en Occidente.
A Katerina, lo que diga su poderoso progenitor, parece no importarle. Tampoco, las sanciones que desde Alemania le impiden volar a sus anchas entre Baviera y Moscú. Menos, el apellido que lleva su actual pareja. En la guerra, el amor y los nombres, todo se vale para Tikhonova, según consta en un reporte del portal británico Daily Mail.
La hija de Putin, enamorada de un Zelensky
Igor Zelensky es un hombre de 52 años. Se trata de un consagrado bailarín de ballet, cuyo talento lo llevó a los mejores escenarios rusos y más allá de este país.
En Munich, Alemania, fue contratado como el director del Ballet estatal de Baviera. Ser una estrella en este rubro le abrió las puertas, pero se las cerró de golpe hace unas semanas, por razones detalladas más adelante. Antes de eso, no obstante, su vida cambió debido a la relación con la hija del presidente ruso.
Katerina, también ex bailarina profesional, se enamoró de Zelensky en 2017. En los inicios del idilio, no intuyó la ironía que el apellido de su amante significaría.
Fruto de la relación tuvieron una hija en 2019. Desde entonces, ambas viajaron de Moscú a territorio alemán, a convivir con Igor, pero la guerra lo complicó todo, incluso si eres hija de Putin.
Según el medio IStories y Der Spiegel de Alemania, las sanciones hacia Rusia debido la invasión contra Ucrania, redujeron su margen de transporte, auspiciado por el poderoso Kremlin.
En efecto, pese a la poca gracia que debe hacerle a Putin que su yerno se apellide como su archienemigo ucraniano, el líder de Rusia designó a un oficial de seguridad para que se encargara de los pasajes de Katerina y su pequeña hija, con el fin de volar hasta Igor Zelensky, según documentos oficiales del medio citado anteriormente,
“(Katerina) Tikhonova, una niña, niñeras, guardias de seguridad, volaron a Munich, donde trabajaba Zelensky, más de 50 veces”, consignó el reporte, que respalda sus pruebas en emails filtrados desde el poderío ruso.
“(…) Documentos del correo electrónico del Servicio de Seguridad del presidente y del guardia de seguridad personal de Tikhonova, Alexei Skripchak”, aseguró el informe periodístico.
Alguien filtró la documentación entre la que figura una copia del pasaporte de la nieta de Vladimir Putin. No obstante, Der Spiegel aclaró que no lo revelará al público.
“No divulgamos el nombre de la niña por razones éticas, basta con decir que su patronímico (nombre de pila, costumbre aún vigente en Rusia y otros países eslavos) es Igorevna, que corresponde al nombre de Zelensky”.
¿Hay parentesco del yerno de Putin con el presidente ucraniano?
El yerno de Vladimir Putin nació en Rusia y tiene raíces de Georgia, una ex república soviética.
Sin embargo, y pese a que su mentor es el balletista ucraniano, Sergei Polunin, nada tiene que ver con Ucrania o con el presidente de este país, Volodimir Zelensky. Se trata de un bizarro alcance de apellido que, sin embargo, descubrió la forma en la que su relación con la hija del presidente ruso le dio privilegios que hoy se convierten en obstáculos.
Y es que a Igor Zelensky recientemente le pidieron la renuncia en el ballet alemán, dada su vinculación con la poderosa e invasora familia rusa. De hecho, el director gerente de la Ópera Estatal de Baviera, Serge Dorney, confirmó que su salida sí estaba relacionada con la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Hablamos con él (Zelensky) varias veces, y le hice llegar a la conclusión de que debería irse. Él no tomó esta decisión por su cuenta. Tuvimos una conversación con él y lo llevé a esta conclusión”, confirmó la autoridad artística.
Antes de esos impasses, o de conocer a la hija de Putin, Igor Zelensky prefería no meterse en temas bélicos.
Cuando se avivó el conflicto por Crimea entre los vecinos Ucrania y Rusia, la estrella del ballet aseguró, tras ser consultado: “No soy un político, pero deberían sentarse en la misma mesa y calmarse. El arte salvará al mundo”.
Años más tarde, se sirvió del nepotismo del Kremlin, a pesar de que su suegro, Vladimir Putin, criticó fuertemente a los rusos que viven en Occidente.
“No condeno a los que tienen una villa en Miami o en la Riviera francesa, que no pueden prescindir de las ostras o las llamadas libertades de género. Pero el problema no está en absoluto en esto, sino en el hecho de que muchas de estas personas, por su propia naturaleza, están mentalmente allí, no aquí, no con nuestra gente, no con Rusia”, declaró Putin.
No se sabe si se trata de un mensaje, entre líneas, con vuelo directo a la pareja de su hija Katerina. No obstante, este se quedó sin pista de baile, o aterrizaje, debido a los vínculos con la poderosa familia rusa.