En avenida Pedro Montt, a escasas cuadras del Parque O´Higgins y del Club Hípico, en Santiago (región Metropolitana), se encuentra el Anexo Penitenciario Capitán Yáber, lugar donde la defensa de Nicolás López solicitó que el cineasta cumpliera la prisión preventiva.
El aludido fue condenado a 5 años de cárcel por abuso sexual, pero mientras el caso no se encuentre firme y ejecutoriados, la justicia determinó que cumpla con la medida cautelar.
Eso sí, desechó la petición de los abogados y se designó al Penal Santiago 1 para el tiempo que esté recluido por ahora. El centro está a pocos metros de Capitán Yáber, ¿qué lo hace tan especial?
¿Qué es el Anexo Penitenciario Capitán Yáber?
Capitán Yáber es un centro de confinamiento para reos de baja peligrosidad, que hayan cometido o sean investigados por delitos de alta connotación pública y que estos no sean considerados violentos.
El recinto penitenciario tiene capacidad máxima, para 15 personas confinadas y se mantiene custodiado por cinco gendarmes.
Cada celda del anexo contiene un camarote, pero solo posee un baño común, del que todos se encargan de cuidar y mantener.
Además, contiene comodidades usuales a otras cárceles, como televisión, libros, mesa de pinpón y sala de visitas, sin embargo, también se encuentran en su interior, una mesa de billar y un gimnasio.
Cuál es el origen del Anexo Penitenciario
El espacio, dentro de la Penitenciaria de Santiago, comenzó a operar a principios de la década del 30, como la Escuela de Gendarmería.
En 1950, el lugar funcionó como un centro de detención para personas en estado de ebriedad y en 1974 se habilitó para quienes provocaban accidentes de tránsito.
Fue el alcaide Arturo Salinas, quien lo bautizó en homenaje al capitán y alcaide primero de Curicó, en la región del Maule, Pedro Yáber, fallecido en 1970.
Capitán Yáber para “famosos”
El Anexo Penitenciario Capitán Yáber, dependiente de Gendarmería, funciona para delitos no violentos, o llamados “de cuellos y corbata”. Así, en el centro estuvo Jorge Tocornal, exejecutivo bancario, condenado por abusos sexuales reiterados contra su hijo, y Rafael Garay, condenado por estafa.
En el 2015, albergó la prisión preventiva de los imputados por el escándalo financiero y político del denominado caso Penta. Así como anteriormente acogió a Juan Pablo Alcalde, expresidente de La Polar.
Otro conocido que pasó por el penal, fue Jaime Orpis, el exparlamentario condenado a pena aflictiva por el “caso Corpesca”.
Ahora, Nicolás López, buscó por medio de su defensa aguardar por el resto del juicio en Capitán Yáber, cuestión que no será posible por la decisión del Tribunal.