Esta semana, medios internacionales dieron a conocer la historia de una joven de 23 años llamada Nala Ray, quien hace unos años dio un cambio radical en su vida. En concreto, pasó de llevar una vida ligada a la iglesia a tener ingresos a través de una cuenta de OnlyFans (publicación de contenido erótico).

En conversación con el diario inglés Mirror, la joven indicó que nació en el seno de una familia conservadora en el estado de Florida. En ese tiempo su padre era pastor de una iglesia protestante y ella asistía recurrentemente en su infancia.

No obstante, sostuvo, llegada la adolescencia sintió el deseo de probar otro tipo de cosas, como salir a fiestas o estar con personas de su edad, por lo que se acercó a un ambiente más bohemio.

Sin ir más lejos, cuando cumplió 18 años consiguió un empleo como barwoman en un club nocturno, oficio que realizó a escondidas de sus padres.

“Fue difícil. No me permitían usar maquillaje o ropa provocativa y la comunidad tampoco aprobaba las redes sociales ni las citas”, indicó.

“El bar para mí era un santuario total. Me encantaba ver a toda la gente coqueteando, en citas y vestida con faldas cortas y blusas ajustadas”, agregó.

No obstante, tiempo después la familia decidió traspasar la iglesia a otra organización y se mudaron hasta el estado de California. Una vez allí Nala desistió de asistir a la universidad y se mudó a Los Angeles.

“Dejar la educación fue una buena manera de tomar el control de mi tiempo. Quería ganarme mi propio dinero y tomar mis propias decisiones”, indicó.

Tras eso tuvo un empleo como asistente dental, el cual dejó cuando cumplió los 21 años. Semanas después inició sus cuentas de Instagram y OnlyFans.

Sólo en un mes ganó 85.000 dólares en ésta última y al año había logrado un millón de la moneda norteamericana. En la actualidad, la joven se embolsa algo así como 330.000 dólares por mes con sus contenidos.

Sin embargo, la propia joven también reconoció que este cambio de vida la alejó por completo de su familia, incluso sus hermanas.

“Nuestra relación no es la más fuerte, así que se pueden imaginar cómo son nuestras conversaciones. Si bien la mayoría de mis hermanos conocen mi vida o tienen una idea de lo que hago, se han mantenido alejados de mí debido a sus creencias”, concluyó.

Hay que señalar que Nala Ray recientemente anunció la compra de una mansión en Los Angeles.