Este lunes, cientos de manifestantes se concentraron ante el Capitolio de Harrisburg, capital del estado de Pensilvania (EEUU), para protestar contra las medidas de confinamiento ante la pandemia del nuevo coronavirus.

Casi sin medidas de protección, los manifestantes se concentraron ante la sede parlamentaria con banderas en apoyo al presidente Donald Trump y carteles en los que se pedía la reapertura del estado.

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“El confinamiento no es libertad, vuelvan a abrir Pensilvania”, rezaba el cartel de uno de los asistentes a esta manifestación que, según medios locales, fue organizada por los grupos “Reabran Pensilvania”, “Terminen con el confinamiento en Pensilvania” y “Pensilvania contra la cuarentena excesiva”.

Las manifestaciones de esta índole, principalmente convocadas por seguidores de Trump, llevan desafiando desde el martes pasado las medidas de confinamiento decretadas frente al SARS-CoV-2 en los distintos estados para reclamar a los gobernadores que reabran cuanto antes la economía.

La de Austin, capital de Texas, de este sábado fue una de las más publicitadas, ya que fue convocada por un presentador de Infowars -una página web conservadora que en ocasiones airea teorías conspirativas– bajo el título “Tú no puedes cerrar EEUU”.

Sin embargo, solo decenas de personas acudieron a la convocatoria tejana.

La protesta de Austin no ha sido la única, ya que la semana pasada hubo concentraciones similares en otros estados como Washington, Oregón, Idaho, Minesota, Kentucky y Michigan después de que estas se iniciaran en Ohio el martes pasado.

Las protestas podrían haber empezado a surtir efecto porque algunos gobernadores estatales ya han planteado la formación de coaliciones para coordinar la vuelta a las actividades en regiones como Illinois, Indiana, Wisconsin, Minesota, Michigan, Ohio y Kentucky.

Trump reveló el jueves un plan en tres fases para reactivar la economía, aunque no estableció un calendario en concreto y dejó en manos de los gobernadores la decisión de cuándo ponerlo en marcha, mientras las últimas cifras indican que en todo el país hay 761 mil contagios y casi 36 mil muertos.