Por años el mexicano Juan Pedro Franco tuvo el récord Guinness más incomodo en el mundo: ser conocido como el hombre más obeso. No obstante, esto cambio a partir de 2017, cuando puso en marcha un plan para bajar sus 595 kilos, que lo tenían postrado en cama.

La males para este hombre comenzaron cuando tenía 17 años y sufrió un accidente automovilístico y quedó casi inmóbil. Desde ese momento comenzó con cuadros de depresión, angustia y ansiedad; los cuales la llevaron a comer de forma insaciable.

Fue así como, con el paso del tiempo, llegó al peso de 300 kilos y no pudo levantarse más de la cama. Junto con la obesidad, el muchacho desarrolló depresión, diabetes, hipertensión e insuficiencia respiratoria, por lo que debía estar apoyado por oxígeno.

Pero lo peor estaba por venir, ya que en 2017 la situación se volvió crítica. En ese entonces Franco llegó a pesar 595 kilos y fue conocido en todo el planeta como la persona más obesa de la historia. Perder peso era, literalmente, vida o muerte.

Según detalló el medio español ABC, desde ese año a la fecha el hombre se ha sometido a tres intervenciones quirúrgicas, la última hace algunas semanas, para perder gran parte de su peso.

Estas operaciones han estado acompañadas de dietas especiales para disminuir la ansiedad y controlar su masa corporal. Hasta el día de hoy el tratamiento ha sido calificado como un éxito, ya que ha logrado perder un total de 334 kilos.

Lo más sorprendente es que, desde ahora, el hombre ha podido levantarse y caminar por sus propios medios, ya no necesita utilizar bastón para hacer su vida.

“Es algo fenomenal. Hoy fue el primer día que me baño de pie y solo, y estaba un poco preocupado de cómo iba a hacerlo, pero fue prueba y ahí vamos poco a poco sorteando cosas que a lo mejor para la gente es normal: bañarse, ir por un vaso con agua, ir al baño, caminar hasta la esquina, para mi es un logro de vida”, indicó al citado medio.

La ultimo operación consistió en una gastrectomía (manga gástrica), la cual permitió achicar aún más el estómago del hombre, quien incluso puede trabajar en el negocio que abrió junto a su familia para solventar los gastos.

A eso se sumó un proceso de dieta y ejercicio físico para su organismo, dentro de sus posibilidades, los cuales le permitieron bajar un total de 40 kilos en el último tiempo.

“Lo más difícil es lidiar con uno mismo, a veces uno amanece frustrado, enojado y desesperado porque quieres que todo fuera rápido, pero eso no se puede. Otro problema es el dinero porque por el mismo sobrepeso no tengo estudios y no tengo un trabajo que me remunere”, expresó Franco.

Ahora, los médicos esperan hacer una cirugía reconstructiva en la ciudad de Guadalajara, en la cual le retiraran los restos de piel que existen en su cuerpo.

Se estima que con esto el hombre perdería un total de 70 kilos más, por lo que llegaría hasta los 150 kilos, el cual era el objetivo principal de los médicos que lo atendieron.

En este sentido el médico bariatra José Antonio Castañeda, que atendió el caso, indicó que este sería un éxito rotundo en la lucha contra la obesidad.

“Ya no nos estamos enfocando en el peso, es el primer caso de un paciente obeso que se ha tenido que llevar a varias cirugía para poderlo bajar de peso, entonces lo que nos interesa es las enfermedades que le iban acompañando y ya no están. Ha sobrevivido a la obesidad y ahora es un paciente sano”, concluyó.

Cabe señalar que, en Chile, según datos del Ministerio de Salud un 34.4% de la población chilena mayor de 15 años presenta altos índices de obesidad.

Esta se concentra mayoritariamente en el rango de edad que va desde los 30 a los 64 años, por factores genéticos y orgánicos (sedentarismo y mala alimentación).