Medios de Estados Unidos han difundido el caso de Amanda Edwards, una mujer que contrajo una infección que puede ser mortal mientras se bañaba en una playa del país. Por eso, debió someterse a un tratamiento extenso para sanar y recuperar el tejido muerto.
La semana pasada, Edwards fue junto a unas amigas a la costa de Norfolk (Virginia), donde se encuentran las playas más bellas del estado. Allí, relata, se bañó en el mar durante un lapso de 10 minutos.
Según detalla la cadena Fox News, al día siguiente ella comenzó a sentirse muy mal, con dolor corporal y fiebre. Tras eso notó una mancha roja en una zona inflamada de su muslo, aquel fue el primer signo de preocupación.
Luego de dos días, señaló la mujer, la inflamación en su muslo aumentó y el dolor se volvió insoportable. Debido a eso optó por ir al hospital en Virginia, donde los médicos le diagnosticaron que había adquirido la “bacteria come carne”, un parásito que puede ser mortal.
En ese entonces, y debido a que actuó con rapidez, el tratamiento fue realizar un corte en la pierna para que la hinchazón drenara y envolver con una gasa durante días.
A eso sumó un tratamiento con antibióticos que han hecho que los síntomas vayan desapareciendo de manera paulatina. Hoy en día Amanda está curada, pero su caso pudo haberse previsto.
Esto se debe a que la propia mujer admitió, en entrevista con el citado medio, que en la playa habían letreros que advertían sobre la mala calidad del agua, pero ella no prestó atención a eso y nadó por algunos minutos.
“Era una infección muy rara, por la forma en que se extendía y subía por mi pierna. Yo estaba como ‘Oh, Dios mío, mi pierna se va a caer”, sentenció.
Qué son las “bacterias come carne”
Desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos detallaron a CNN que las bacterias come carne son parásitos que se alimentan de los tejidos de las personas que las contraen. Su presencia está ligada al mar y los tipos más comunes son los estreptococos del grupo A y bacterias vibrio.
La principal forma de contagio de estas bacterias es a través del consumo de mariscos en mal estado y al adentrarse en el océano con heridas de piel que aún están abiertas.
Asimismo, el doctor Stephen Spann, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Houston, indicó que las personas que tienen enfermedades crónicas son más susceptibles de contagiarse.
“Es probable que una persona sana promedio no tenga riesgo de contagio. Por otra parte, quienes padecen algún tipo de enfermedad crónica que suprime su función inmunológica, o estén tomando medicamentos inmunosupresores como los corticosteroides, pueden estar más expuestos”, señaló.
El tratamiento de la enfermedad varía según la gravedad de las lesiones que presente el cuerpo. Si han pasado pocos días desde el contagio, lo más recomendado es limpiar las heridas y cubrir con vendas hasta que estas sanen. A eso se debe añadir un tratamiento con antibióticos.
Por otro lado, las lesiones que se encuentran más avanzadas requieren tratamientos que pueden llegar a los injertos piel o cirugías más invasivas.
Cabe señalar que un caso de deceso, por una bacteria carnívora, afectó en junio pasado a una mujer que se infectó en una playa del estado de Florida (Estados Unidos). En ese momento, la joven cayó en un desnivel y se le produjo una herida, a la que no dio importancia.
Se produjo una hinchazón extrema de su pierna y los médicos la diagnosticaron con una “fascitis necrosante”, causada por una bacteria de este tipo.
Días después la muchacha falleció en el quirófano, luego de sufrir dos embolias (infartos cerebrales) mientras era operada para retirar la necrosis de su pierna.