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Un divertido relato del español Eugenio D’Ors se volvió viral el fin de semana. El hombre relató, a través de un hilo de Twitter, cómo logró junto a su esposa que lo sacaran del molesto grupo de apoderados del colegio de su hijo, el cual confiesa que “no servía para nada”.
En conversación con el medio ABC, Eugenio comentó que su hijo y él se habían unido al curso este 2018. En un comienzo, el chat sirvió para saber asuntos del colegio o deberes del niño, pero con el paso de los meses el grupo pasó a tener una “conversación vacía”.
“En realidad todo empezó en la reunión que se hizo en junio para darnos la bienvenida al colegio. Yo ahí ya me puse de mal rollo (mal humor), porque detecté una cuchipandi (cofradía) de papis y mamis, unos quince, que ya se conocían de la guardería. Ya se estaban haciendo los dueños del cotarro (grupo)”, relató.
En su relato, D’Ors expresó que las últimas conversaciones no tenían relación con lo académico, ya que los padres sólo se preocupaban de organizar reuniones de convivencia entre ellos y relatar sus vivencias fuera del colegio.
Pero la “gota que rebalsó el vaso”, para él y su esposa, fue cuando vio 84 notificaciones en su WhatsApp, ninguna de ellas con relación a temas de colegio. En ese instante pidió, de cortesía, que utilizaran la conversación para hablar temas académicos, pero todos se negaron y le dijeron que si le molestaba, que “silenciara las alarmas”.
“Recuerdo que pregunté una cosa sobre el cuaderno de inglés. Silencio”, describió en una de sus publicaciones.
Desde ese momento, ideó un plan para que el jefe del grupo lo eliminara “por convivencia”. Éste consistió en comenzar a hablar temas íntimos junto a su esposa en el chat. Una de los diálogos fue: “Cariño, ¿has colgado la ropa?” y su esposa respondió: “Sí, pero el calzoncillo del niño lo he vuelto a meter”.
Desde ese momento, cuenta, recibió una advertencia del administrador, quien le dijo que “o trataba temas serios en la conversación o lo sacaba”, pero Eugenio D’Ors insistió con su estrategia hasta que un día recibió el ansiado mensaje “Has sido eliminado del grupo”.
En su relato, el hombre confesó que ningún apoderado lo volvió a saludar en las reuniones de curso, pero no le dio importancia al asunto, ya que “apenas los conocía y nunca lo ayudaron en temas importantes”.
Si quieres saber más detalles de las estrategia de Eugenio D’Ors, revisa su hilo de Twitter a continuación.
