Es difícil cuantificar la importancia de Stan Lee para el mundo del entretenimiento. Sus contribuciones a la cultura popular incluyen a personajes como Spider-Man, Ironman, Hulk, Thor, el Capitán América, los X-Men, y muchos más. Es por eso que su muerte a principios de esta semana ha sido vista como el final de una era en la industria del entretenimiento.
Stan Lee fue una figura muy influyente en la forma en la que se crean los guiones de los cómics, así como también la forma en que la industria en general trata sobre temas fuertes, como la política y la discriminación. Entre estos, está una manera única de escribir cada historia que inventó durante los años 60: el método Marvel.
Un cómic normalmente necesita un guion, como cualquier otro medio de entretenimiento, donde el escritor describe la estructura que cada panel debe seguir, lo que los personajes están diciendo, sus expresiones, el fondo, etc.
Sin embargo, esto toma mucho tiempo y dedicación para cada cómic, y durante el resurgimiento de los súper-héroes entre la década del 60 y 70, Stan Lee y el equipo en la editora Marvel simplemente no tenían suficiente tiempo para darle un guion completo para todos los proyectos.
En entrevista con el proyecto sin fines de lucro, Web of Stories, Stan Lee describió su solución a este problema, el cual fue bautizado por la empresa como “El Método Marvel de escritura”.
Éste consiste en que el guionista, en vez de dar un guion completo con todos los detalles, entregaba un resumen corto de la historia. Por ejemplo, una pelea de múltiples paneles consistía en 3 páginas de guión, con descripciones sobre cada acción, se convertía en algo tan simple como “Spider-Man y Dr. Doom pelean dentro de la torre Avengers por 3 páginas”.
Lo anterior significaba que los artistas no se veían limitados por las descripciones de los guionistas, lo que los dejaba experimentar con su arte, las expresiones de los personajes, y el fondo de cada cuadro. Ellos luego entregaban los dibujos de vuelta a los guionistas, quienes ubicaban el dialogo en cada cuadro, adaptándolo al arte.
Este método es la razón por la cual en los cómics de Marvel de los años 60 y 70 hay ciertas historias que parecen no ir de acuerdo con los dibujos creados por los artistas. Esa libertad artística significa también que, muchas veces, Stan Lee tenía una idea completamente distinta al dibujante, y resultaba en personajes tomando acciones que no coincidían con lo que estaban diciendo.
El método fue popularizado por Stan Lee dentro de la empresa, y otros miembros importantes de Marvel como Steve Ditko, Jack Kirby (quien luego llegaría a trabajar para DC Comics), Larry Lieber (hermano de Stan Lee) y John Romita tuvieron su influencia en el.
De esta forma, se convirtió rápidamente en un símbolo de la forma en la que Marvel funcionaba, llegando a ser destacado por los propios artistas en varios cómics, donde aprovechaban de burlarse de sí mismos, como lo consigna el sitio web especializado en cómics Comic Book Resource.
Eventualmente, la compañía volvió a utilizar un sistema de guiones tradicional para la mayoría de sus proyectos, ya que esto permitía crear historias más complejas y mejor desarolladas, pero el método Marvel continuó siendo una alternativa popular para los cómics más arriesgados y experimentales, y Stan Lee continuó refiriéndose a este como su forma preferida para crear historias, debido a que les permitía crear algo que aprovechaba la imaginación de todo el equipo.
Esta es sólo una de las miles de contribuciones del famoso creador al mundo del cómic, quien dejó atrás un legado marcado por la imaginación y genialidad de sus creaciones.