En 2007 Jordan Belfort publicó un libro llamado El Lobo de Wall Street, en el que se basó e inspiró la película de Martin Scorsese que recibió el mismo nombre.
El éxito fue indudable con Leonardo Dicaprio, Jonah Hill y Margot Robbie, ya que la cinta recaudó unos 400 millones de dólares en taquilla, según el diario estadounidense Odyssey.
Belfort creó una compañía de corretaje de bolsa llamada Stratton Oakmont en 1989, vendiendo acciones a pocos centavos y prometiendo ganancias astronómicas.
Dirigió miles de estafas que le hicieron ganar una sentencia de 22 meses de cárcel. Además, la corte le ordenó pagar una indemnización millonaria a sus víctimas.
¿Fue Belfort un verdadero Lobo?
El apodo tampoco es real, según el fiscal que formó parte de la investigación, Joel Cohen, quien escribió un artículo para New York Times. En el escrito afirmó que nadie le había dicho ‘Lobo de Wall Street’ a Jordan Belfort hasta que lanzó su libro. Sostuvo que él mismo se hizo llamar así, además de exagerar e inventar muchas historias.
Cohen agregó que Belfort, contrario a lo que muestra la película (su arrogancia y resistencia a la autoridad), siempre colaboró con la investigación y durante las conversaciones dio detalles a los oficiales de cómo realizaban el fraude, habló de sus engaños, el libertinaje y su vida extravagante.
El exsocio de Belfort, Danny Porush (interpretado por Jonah Hill) también estaba colaborando con la justicia, pero sin que Jordan lo supiera. Con esta información la policía pudo capturar a decenas de estafadores que estaban involucrados en fraudes desde hace años.
Los detalles que proporcionaron Belfort y Porush fueron tan valiosos que lograron reducir su condena considerablemente.
Cohen dijo a New York Times que el filme cumplió sus expectativas, ya que “es un clásico de Scorsese: narración rápida, potente y agresiva”. Sin embargo, destacó que es un insulto para sus víctimas, a las cuales Jordan Belfort no les ha retornado ni el 10% de lo que les debe. Todo esto a pesar de que obtuvo importantes ingresos por los derechos de la película de Scorsese.
Porush desmiente escenas de la película
Según Odyssey, el exsocio de Jordan indicó que la película tiene muchas historias fabricadas.
“El libro… es un pariente lejano de la verdad, y la película es un pariente lejano del libro”, explicó Porush, consignó el portal Mother Jones.
Danny Porush negó haber arrojado enanos en su oficina en Nueva York y también desmintió haber tenido un trío junto a Belfort.
“El personaje de la película no soy yo, no tuve nada que ver, es un trabajo completo de ficción”, declaró.
Lo que sí reconoció es haberse comido un pez dorado de un empleado: “le dije a uno de los corredores que si no hacía más negocios me comería su pez, así que lo hice”.
“Stratton era como una fraternidad. Un montón de tonterías, novatadas, pero lo peor que hemos hecho fue afeitarle la cabeza a alguien y luego pagarles diez mil por ello”, agregó.
“Nunca fumé crack y nunca saqué mi pene en una fiesta. Soy padre y un hombre de negocios muy respetado en mi comunidad” concluyó Porush.
De dueño de una empresa a orador motivacional
Belfort ahora dice ser un hombre nuevo arrepentido de sus malos hábitos del pasado.
El antiguo magnate llevó su experiencia en persuasión y en ventas a los escenarios, actualmente es un importante orador motivacional que ha llegado a cobrar hasta $5000 dólares por una entrada a sus conferencias.
Vino a nuestro país en 2014 y los precios de las entradas a sus charlas rondaron desde los 130.000 hasta los 500.000 pesos.
Belfort, según el diario Independent de Reino Unido, se ha reinventado como un hombre de negocios de buena reputación, con reconocidos clientes como Delta y Virgin Airlines.
“No somos los errores del pasado, somos los recursos y capacidades que obtenemos de nuestro pasado”, afirma Jordan Belfort.