Richard Anthony Jones vivió 17 años de terror e injusticia en la cárcel de Kansas (Estados Unidos), luego de ser acusado y sentenciado por un crimen que cometió un sujeto muy parecido a él, llamado Ricky Amos.
Jones fue encarcelado en el año 1999 supuestamente por haber cometido un robo a mano armada en un parque de Kansas City. En el proceso penal, el hombre intentó una defensa para limpiar su nombre de los cargos formulados, pero ésta no fue aceptada por el tribunal y fue enviado a prisión. En ese momento, ni siquiera se pudo someter a un examen de ADN.
Durante ese juicio, un prueba que resultó concluyente para el juez fue que una testigo identificó el rostro de Richard en la escena del crimen. Reconociéndolo entre una serie de sospechosos.
Según describe el diario inglés The Sun, luego de 16 años de haber estado en prisión, el hombre fue entrevistado por un grupo denominado Proyecto de Inocencia del Medio Oeste, quienes le mostraron una foto del verdadero asaltante.
En ese momento, y tras recibir una evidencia concreta, Anthony Jones solicitó la reapertura del caso, la cual fue aprobada por el juez Kevin Moriarty. En ese momento, el magistrado quedó impresionado al ver las imágenes de los dos hombres.
Finalmente, en junio de 2017 Anthony fue liberado de prisión y “volvió a la vida”, ya que comenzó nuevamente a convivir con su esposa e hijas.
Exige una compensación al estado
Un año después que ocurriera este acto de justicia, el inocente tomó la decisión de demandar al Estado de Kansas, exigiendo la suma de 1 millón de dólares (683 millones de pesos) en compensación por sus años en prisión.
“Esa condena se llevó una parte muy importante de mi vida, la cual nunca volverá. Estoy tratando de estabilizar mi día a día. Aún estoy en etapa de transición”, explicó a The Sun.
Esto se ve reflejado en que Jones no pudo observar, como padre, el crecimiento de sus dos hijas, quienes tienen 24 y 19 años respectivamente. A esto se suma que en sus años de prisión se convirtió en abuelo.
El hombre agregó en su relato que esta situación fue un golpe muy duro para su vida familiar, ya que en ese momento se encontraba criando una menor de 5 años y su esposa estaba embarazada.
“En ese instante, estaba muy preocupado de ser un padre responsable. No era un tipo perfecto, pero era parte importante en la vida de mi familia. Fue muy difícil todo cuando fui encarcelado, porque me había acostumbrado a estar con ellos”, afirmó.
En su demanda, Richard señala que: “Esta compensación es relativamente pequeña en comparación con haber estado 17 años injustamente encarcelado y acusado de un crimen que no cometí”.
Cabe señalar que, pese a que la liberaron al hombre, la justicia no pudo encarcelar posteriormente a Ricky Amos, puesto que la causa había sido cerrada por la fiscalía Estadounidense.