Cuatro personas sospechosas de haber robado un auto en Sudáfrica fueron perseguidas por la policía y en su fuga terminaron entrando a la boca del lobo al dirigirse directamente a la cárcel.
El domingo, unos “policías fueron informados del robo de un auto y luego de localizarlo comenzaron a perseguirlo”, declaró un portavoz de la policía de El Cabo (suroeste), Wayne Dyason.
“Los cuatro sospechosos huyeron en el coche y llegaron directamente a la prisión de Pollsmoor, en donde fueron detenidos”, precisó la agencia de noticias AFP.
La prensa sudafricana los calificó como “los criminales más estúpidos” de Ciudad del Cabo.
Los sospechosos eran buscados por unos treinta casos que incluían, asesinatos e intentos de asesinato, robo o posesión ilegal de armas, precisó Dyason.
La prisión de alta seguridad de Pollsmoor, situado en un barrio acomodado de la ciudad, tiene detrás de las rejas a algunos de los criminales considerados como los más peligrosos de Sudáfrica.
Nelson Mandela, ícono de la lucha contra el apartheid, estuvo detenido allí entre 1982 y 1988.