Son muchos los pueblos cuyos habitantes son conocidos por alguna característica que los hace destacar por sobre el resto.
Un ejemplo de esto son los sherpas, grupo étnico de Nepal que ha vivido en las alturas del Himalaya desde hace mucho tiempo y que son famosos por ayudar a cargar los implementos de quienes escalan el Everest.
En esta ocasión nos centraremos en un pueblo originario de Nepal que se ha hecho mundialmente célebre, y a su vez temido, por su ferocidad en el combate.
Nos referimos a los Gurkhas, pueblo que debe su nombre al guerrero hindú del siglo VIII, Guru Gorkhanath, cuyos seguidores fundaron la dinastía Gorkha, fundadora del Reino de Nepal.
Según la leyenda, la historia de los Gurkha nace en el siglo VIII, cuando el joven Bappa Rawal, príncipe de Rayastán (India), descubrió mientras cazaba en la selva al santón guerrero Guru Gorkhanath justo cuando éste se encontraba en plena meditación.
Para protegerlo durante el trance, Bappa Rawal decidió acompañarlo. Una vez que volvió en sí, y conmovido por la devoción del príncipe, Gorkhanath le ofreció una daga conocida como kukri, señalándole que él y su pueblo serían conocidos en todo el mundo por su bravura.
Durante el siglo XVI, algunos de los gurkhas -descendientes de Bappa Rawal- emigraron hacia el este, estableciéndose en un pequeño reino de lo que actualmente es Nepal, bautizando al territorio como Gorja, en honor al santo patrón.
En 1814 intentaron ampliar sus dominios hacia el sur, aunque se toparon con la Compañía Británica de las Indias Orientales, lo que dio origen a la Guerra anglo-Gurkha, la que se extendió desde 1814 hasta 1816.
Si bien los gurkhas fueron derrotados, los británicos quedaron impresionados por la osadía de estos guerreros, razón por la que comenzaron a reclutarlos como mercenarios para su ejército.
Tras servir en diversos enfrentamientos, en 1857 pelearon junto a los ingleses en la Rebelión de los Cipayos, la que comenzó con la sublevación de los cipayos, soldados indios del ejército de la Compañía Británica de las Indias Orientales. Luego de este enfrentamiento, los gurkhas pasaron a ser parte del Ejército Indio Británico.
Posteriormente participaron en diversos combates, como en Birmania, Afganistán, Chipre, Malasia y China, entre muchos otros, para luego combatir en la Primera Guerra Mundial, en donde 100 mil gurkhas vieron acción. Repitieron en la Segunda Guerra.
Gurkhas en Sudamérica
Pero no es necesario ir hasta tan lejos para comprobar la eficiencia de este pueblo guerrero en el campo de combate, ya que incluso han visto acción en Sudamérica.
Esto, ya que los gurkhas fueron enviados a las Islas Malvinas para combatir en contra de los soldados argentinos durante la guerra que enfrentó al Reino Unido con el país trasandino en 1982.
Según recoge un artículo del periódico argentino La Nación, publicado originalmente en 2008, las tropas trasandinas se rindieron “anticipadamente” en la Guerra de Malvinas sencillamente porque les “temían” a los Gurkhas, “antes que por deficiencias estratégicas o armamentísticas, como sostienen las teorías más difundidas”.
Esta explicación fue dada a conocer por un grupo de miembros de este afamado batallón durante una protesta realizada en aquel año frente al Parlamento inglés, para exigir un “trato igualitario” con los militares retirados británicos.
Mike Seear, Oficial de Operaciones y Entrenamiento del 1er Batallón, 7mo de Fusileros Gurkas del Duque de Edimburgo, conversó con el medio argentino Infobae, en el que dio su impresión sobre estos soldados.
“Si le provees el liderazgo correcto, el Gurka literalmente puede atravesar una pared de ladrillos por ti. Está en una forma física increíble. El soldado británico está a años de luz del soldado Gurka en cuanto a su estado físico”, contó el ex mayor británico.
“Además, el Gurka es un tirador fantástico, tiene una precisión increíble. Parecen tener una visión especial para la noche, donde pueden ver en la oscuridad… Serví 21 años en el ejército británico y nunca me he cruzado con un regimiento como el de los Gurkas”, agregó.
Tal como recoge el periódico británico Daily Mail, el príncipe Harry, quien sirvió junto a los Gurkhas entre 2007 y 2008 en Afganistán, aseguró que no había “ningún lugar más seguro” que permaneciendo junto a uno de estos soldados.
Como era de esperar, este estatus los ha llevado a convertirse en cotizados agentes de seguridad, al punto que cuando el jugador argentino Ángel Di María fue víctima de un robo en Manchester en 2015, Wayne Rooney le sugirió contratar a un gurkha como guardia.
El jugador inglés cuenta con uno de estos guerreros como guardaespaldas desde 2010, cuando fue víctima de un robo en su casa. Pero no es el único, ya que el jugador Wes Brown también contrató a uno de ellos.