Parece una historia sacada de algún libro de ciencia ficción, pero no hay nada de fantasía en esto. Pingelap, es una de las islas de Micronesia -en el Pacífico Sur– donde muchos de sus habitantes sólo pueden ver en blanco y negro.
Sucede que 1 de cada 10 residentes de este lugar sufre de acromatopsia, una forma grave de daltonismo que permite sólo percibir los tonos negros, blancos y grises.
Pero, ¿por qué pasa esto? De acuerdo a la cadena especializada History, todo comenzó cuando en 1780 un tsunami arrasó con la zona, terminando con la vida de casi toda la isla. Apenas hubo 20 sobrevivientes. Entre éstos se encontraba el rey, llamado Nahnmwarki Mwanenised, quien padecía esta rara condición debido a un problema genético.
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De este modo, él habría transmitido el padecimiento a sus descendientes y éstos a los suyos, sucesivamente.
Según explican, la replicación del gen en la isla se vio facilitada principalmente por dos factores. Primero, la ubicación geográfica alejada de todo y segundo, las creencias religiosas, que ven con malos ojos casarse con extranjeros.
De acuerdo a un reportaje publicado por la cadena británica BBC, para los pobladores de la isla es complicado trabajar a pleno sol, porque sólo ven imágenes saturadas por la luz.
“Se me hace difícil salir al sol porque cuando el sol brilla no puedo ver para hacer mi trabajo”, señaló Herrol, un pescador de Pingelap entrevistado por el medio inglés.
Además, los lugareños con acromaptopsia tienen dificultades para distinguir cuando los alimentos se están descomponiendo. “De hecho, una de las teorías que explican por qué nuestros ancestros desarrollaron la visión en color dice que fue para distinguir la buena comida de la mala”, señalan en BBC.
La American Association for Pediatric Ophthalmology and Strabismus (AAPOS, Asociación estadounidense para la pediatría oftalmológica y el estrabismo) afirma que a la acromatopsia se le conoce como “ceguera diurna” debido a que quienes la padecen ven mal en ambientes con luz. “Los niños con acromatopsia completa tienen una reducción de la visión debido a una anormalidad en su retina. Estos pacientes tampoco tienen visión de colores. Adicionalmente tienen sensibilidad a la luz (fotofobia) y nistagmus (movimiento anormal de los ojos)”, especifican.
Pero no todo es desventaja, pues quienes viven con esta condición se caracterizan por tener una visión nocturna increíble. De hecho, Pingelap -llamada también “La isla de los daltónicos”– tiene una agitada vida en la noche.
¿Que tan común es la acromatopsia?
Según la Aapos, “esta condición afecta aproximadamente a 1 de 40.000 nacidos vivos. Su prevalencia varía en diferentes partes del mundo. Debido a que tiene un origen genético, es más común en religiones donde hay una tasa aumentada de matrimonios entre familiares”, destacando el caso de Pingelap.
El organismo explica que la acromatopsia es causada por una anormalidad de la retina, la porción del ojo encargada de “conformar la imagen”. “En la retina hay tres tipos de células llamadas conos que son responsables de la visión de colores. Estos son, conos rojos, conos verdes y conos azules. Hay un balance en la distribución de estas células, el cual es necesario para poder tener una visión de colores normal. Un niño que nace con una completa limitación en la funcionalidad de los conos, tendrá acromatopsia”, señalan.
“Hasta el momento se han encontrado 4 genes involucrados (marcadores genéticos encontrados en los cromosomas) y asociados con esta condición. Los 4 cromosomas que tienen cambios asociados con la Acromatopsia son: Cromosoma 14, Cromosoma 8q21-q22, Cromosoma 2q11 y el Cromosoma 10q24″, añaden.
Por otro lado comentan que el gen de la acromatopsia “se hereda tanto del padre como de la madre quienes son portadores del gen enfermo en uno de los cromosomas”.
La condición, que debe diagnosticarla un oftalmólogo, no tiene cura actualmente. “Los estudios en terapias genéticas podrían contribuir al desarrollo de tratamientos en el futuro”, afirman, añadiendo que la prescripción de lentes para corregir errores de refracción como la hipermetropía, miopía y astigmatismo pueden ayudan, así como los lentes rojos, “que pueden ayudar a reducir a sensibilidad a la luz y así mejorar el funcionamiento general de la visión”.