“Y acá estoy. Más viva que nunca”. Con esas palabras la modelo chilena Roxana Muñoz dio por finalizado su proceso de ayuno prolongado, el pasado domingo.
Basada en las instrucciones del entrenador dedicado a la “sanación” Loren Lockman, la influencer pasó 21 días solo bebiendo agua.
Sin duda su peligrosa acción causó controversia en redes sociales y sobre todo alertó a los expertos del área de la salud.
En conversación con BioBioChile, el médico de la Universidad de Chile, Pablo Henríquez, aseguró que los riesgos de realizar una práctica de este tipo, “superan los potenciales beneficios”.
“Cuando un ayuno es muy largo, consume las proteínas del cuerpo, las cuales están presentes en músculos, órganos y tejidos de todo tipo. Además, al disponer de tan poca glucosa, el cerebro comienza a consumir otro tipo de sustancias llamadas ‘cuerpos cetónicos’, disminuyendo su rendimiento y capacidad nutritiva“, advierte el especialista.
Recordemos que Roxana Muñoz señaló que se había sometido al “water fasting” (beber solo agua), para sanar una condropatia patelofemoral (lesión en el cartílago de la rodilla que se manifiesta con dolor) y otros dos problemas de salud que la aquejaban.
Sobre ese argumento, el médico afirma que no exista evidencia científica que compruebe la efectividad de un ayuno prolongado para trata esa enfermedad. “Claramente existen métodos más seguros y mejores para bajar de peso, como una adecuada dieta y ejercicio regular”, complementa.
Asimismo, el especialista advierte que todos estos cambios en el organismo pueden llegar a ser mortales para una persona que tiene enfermedades de base o no está bien asesorada sobre el tema.
Secuelas en el organismo
“Desconozco las motivaciones de esta mujer. Si la pregunta es cuándo recomiendo el ayuno, la respuesta es nunca”. Así lo enfatizó la nutrióloga de Clínica Las Condes Magdalena Farías, a BioBiochile.
La especialista señala que un ayuno prolongado dejará huellas en cualquier cuerpo humano. De este modo, describe que tras iniciar la etapa final del proceso, el cuerpo comienza a consumir los órganos vitales. Es decir, se adelgaza el diafragma, el miocardio, los intestinos y ocurren fallas multiorgánicas.
Marco Antonio Urra, nutricionista y diplomado en Nutrición Deportiva de la Universidad San Sebastián, complementó que la disminución de peso con pérdida de masa muscular, puede provocar desde un edema generalizado hasta una falla renal o arritmia cardíaca.
“Una alimentación equilibrada, saludable, en conjunto con una correcta hidratación diaria, es suficiente para garantizar en condiciones normales, el funcionamiento del cuerpo”, aseguró el profesional.
Su imagen también puede verse afectada
De igual forma, y tal como quedó evidenciado en sus publicaciones en redes sociales, el ayuno prolongado puede generar cambios físicos evidentes.
En este contexto, el nutricionista describe la resequedad de la piel (seca o escamosa), caída del cabello, e incluso la posible pérdida de piezas dentales.
Riesgos de padecer bulimia o anorexia
Tomando en cuenta que nuestra sociedad padece importantes trastornos de ansiedad relacionados con la alimentación, “la idea del ‘ayuno prolongado como una buena práctica’ tiene el peligro de generar falsas expectativas en las personas“, puntualiza Henríquez.
“Muchos podrían creer que con esto se pueden curar enfermedades o bajar rápidamente de peso sin consecuencias. Esto no es así, al contrario, pueden empeorar su ánimo, volverse más irritable y sentir que no mejoran como ellos creían“, añade el médico.
De igual manera, “si la persona no se nutre adecuadamente, podría generarse un deterioro en la salud mental”, advierte el psicólogo clínico Francisco Puentes a BioBioChile.
“Existen diversos nutrientes que son indispensables para el cerebro. Es decir, para mantener la salud mental y fisiológica en general“, explica el especialista.
Desde esta perspectiva, el psicólogo señala que existen múltiples estudios que demuestran que una mala alimentación, ya sea por exceso o por déficit, podría traer consecuencias en la salud mental de la persona.
También debemos considerar que si la persona no se alimenta adecuadamente, su energía y ánimo no estarán en las mejores condiciones. “De hecho Roxana se ve muy cansada (…) El estado emocional va relacionado con la nutrición”, plantea.
Basándose en el primer alimento que consumió Muñoz después del periodo de ayuno (un trozo de sandía), el psicólogo señala que “eso puede ocasionarle una obsesión en su alimentación y provocarle incluso un trastorno alimentario como la anorexia o la bulimia”.
“Seamos responsables”
De acuerdo a la evidencia científica, para los grupos de población con algún tipo de dolor crónico, el ayuno podría proporcionar beneficios a corto plazo. No obstante, “el uso repetido puede afectar negativamente el estado nutricional y la salud general”, apunta Urra.
“Es un muy distinto el ayuno intermitente como estilo de vida, supervisado en conjunto con un equipo médico, exámenes de laboratorio y claramente con un régimen alimentario personalizado realizado por un profesional nutricionista“, recalca.
En la misma línea, la nutrióloga crítica la realización y difusión de este tipo de métodos. “Yo encuentro algo peligroso que ella promueva en redes sociales esto. Es un mensaje que va a favor de la restricción en la alimentación que, yo creo, puede generar el riesgo de incentivar a la población a hacer esto. Yo no lo considero sano ni recomendable”, aseveró Farías.
“Seamos responsables. Si tienes sobrepeso, diabetes, hipertensión o colesterol alto. No mejorarás por un ayuno prolongado. Por el contrario, si no cuentas con la asesoría necesaria puedes enfermar. Lo mejor es realizar una dieta adecuada, ejercicio físico, y controlarte constantemente con tu médico especialista“, concluye Henríquez.