El domingo, la modelo Roxana Muñoz finalizó su controvertido ayuno de 21 días. “Y acá estoy. Más viva que nunca”, dijo al respecto.
Su decisión causó alarma y polémica en redes sociales y con justa razón: la medicina considera beneficioso y seguro el ayuno solo cuando está supervisado por un profesional y este se realiza en un periodo acotado.
La influencer solo bebió agua (water fasting), ayunó en completa soledad y contó con la guía de Loren Lockman, quien se describe como “un maestro, entrenador dedicado y experto en la sanación”.
¿Pero, cuáles son los efectos de dejar de ingerir alimento por tanto tiempo?
Efectos
En conversación con BioBioChile, la nutrióloga de Clínica Las Condes Magdalena Farías comentó que ella jamás le recomendaría ayunar a un paciente por lo complejo del proceso.
Sí destacó la existencia de pautas que restringen comidas por un solo día o por un periodo de horas, pero nunca algo de esta magnitud.
Citando un estudio del New England Journal of Medicine, la profesional comentó que, en humanos, los modelos anteriores han mostrado mejorías de inmunidad, insulino resistencia y anti envejecimiento, sumado a longevidad en animales.
Pero Farías echó por tierra cualquier beneficio de la idea que ejecutó Muñoz.
¿La razón? 21 días sin consumir ningún tipo de alimento dejará huellas en cualquier cuerpo humano.
Según explicó la nutrióloga, al inicio de este proceso fisiológico echaremos mano a las reservas de azúcar que circulan por la sangre y las que están depositadas en el hígado.
Es en esta etapa cuando se consume la glucosa como sustrato y donde una persona pierde peso rápidamente.
En la segunda etapa, que fue la que alcanzó Muñoz, el organismo advierte que no está recibiendo alimento, por lo cual entra en modo de reserva.
Aquí, la poca glucosa que queda es ocupada para seguir alimentando el cerebro, periodo en el cual quien ayune sufrirá de cefaleas y pérdida del apetito, a lo que se sumarán náuseas y vómitos.
Como no hay reservas de proteínas en el cuerpo humano, finalmente este mismo empieza a consumir sus músculos, lo que puede tomar 30 a 40 días dependiendo del peso de una persona.
Órganos vitales
Tras ello inicia la etapa final de un ayuno prolongado, cuando, para mantenerse con vida, el cuerpo comienza a consumir los órganos vitales.
Es decir, se adelgaza el diafragma, el miocardio, los intestinos y ocurren fallas multiorgánicas.
“Desconozco las motivaciones de esta chica. Si la pregunta es cuándo recomiendo el ayuno, la respuesta es nunca”, señaló la especialista.
“Yo encuentro algo peligroso que ella promueva en redes sociales esto. Es un mensaje que va a favor de la restricción en la alimentación que, yo creo, puede generar el riesgo de incentivar a la población a hacer esto. Yo no lo considero sano ni recomendable”, aseveró.