Los investigadores de Mayo Clinic han definido un tipo de enfermedad de Alzheimer con síntomas atípicos que ataca a personas más jóvenes, a partir de los 40 años, y afecta otra parte del cerebro que no se asocia comúnmente con el Alzheimer.
En este estudio, los investigadores describen un síndrome disejecutivo progresivo que, según explican, afecta la capacidad de las personas de realizar varias tareas a la vez, planificar y organizarse en mayor medida que las disfunciones del sistema de la memoria episódica que se observan en la enfermedad de Alzheimer típica.
Si bien este tipo de enfermedad de Alzheimer no es reciente, aún no se ha definido ni estudiado exhaustivamente, lo cual conduce a que se realicen diagnósticos erróneos o tardíos. El artículo se publicó en Brain Communications.
“Afecta a personas jóvenes durante sus años de trabajo. Pueden perder el empleo y no calificar para recibir beneficios por discapacidad, ya que el motivo por los que se ve una caída en el desempeño laboral no se identifica como la enfermedad de Alzheimer”, asegura David Jones, neurólogo de Mayo Clinic y autor principal del estudio.
“Muchas veces hay un retraso en el tratamiento y el asesoramiento debido a que ni los pacientes ni los proveedores de atención médica logran reconocer la enfermedad”, agrega.
Para el estudio, los investigadores definieron las características clínicas, de imágenes, patológicas y genéticas de una presentación clínica de la enfermedad de Alzheimer no descrita anteriormente que afecta predominantemente las capacidades cognitivas ejecutivas.
Los investigadores informaron características de 55 pacientes con un tipo de enfermedad de Alzheimer definido recientemente con síntomas inusuales o atípicos.
La edad promedio de aparición era de 53,8 años y la edad promedio de diagnóstico de 57,2 años, lo cual resalta la edad temprana de aparición y la falta de reconocimiento de este síndrome que conlleva a retrasos en el diagnóstico.
“Perder un trabajo por problemas de organización, planificación y ejecución de tareas laborales puede ser el primer indicio. Generalmente, un paciente puede encargarse de las actividades diarias, como conducir un vehículo, pero le irá mal en una prueba cognitiva exhaustiva debido a las funciones ejecutivas necesarias para realizar estas pruebas”, indicó Ryan Townley, neurólogo de Mayo Clinic al momento del estudio y primer autor del manuscrito.
“Existe una disparidad en las capacidades cognitivas, y las personas creen que el paciente presenta ansiedad o depresión y que no lo intenta”, añadió el médico que actualmente se desempeña en el Centro de Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Kansas.
Los investigadores descubrieron que estas personas pueden presentar formaciones hipocampales normales. Tradicionalmente, se creía que la característica determinante del Alzheimer era la atrofia de esta estructura, sumado a la pérdida de memoria.
En cambio, los pacientes con síndrome disejecutivo progresivo como consecuencia de la enfermedad de Alzheimer, muestran una atrofia en el lóbulo parietal que, se cree, es el responsable de accionar la disfunción ejecutiva.
Dada la temprana aparición, los pacientes con síndrome disejecutivo progresivo tienen menos probabilidades de manifestar las patologías concomitantes que se presentan en otros trastornos vinculados a la edad.
Este dato, junto con la encefalopatía por TDP-43 predominantemente límbica y relacionada con la edad o LATE, por sus siglas en inglés, definida recientemente (una afección que afecta la memoria y el hipocampo distinta de la enfermedad de Alzheimer), demuestra que es necesario hacer un cambio importante en la manera en que los investigadores reconocen y estudian el Alzheimer.
“Es una afección que afecta específicamente a la función ejecutiva del cerebro“, aseguró Jones. “Por lo tanto, tiene la capacidad de informarnos sobre los mecanismos biológicos que se requieren para las funciones ejecutivas del cerebro y los mecanismos que causan la enfermedad de Alzheimer”, cerró.