Medios internacionales confirmaron la muerte del gato ‘Crumbs’, considerado como el más obeso de todo el mundo.
De acuerdo a TMZ, el felino había llegado a pesar cerca de 18 kilos en su peor momento, por lo que fue sometido a un régimen de pérdida de peso.
La historia del animal, oriundo de la ciudad de Perm, en Rusia, se había dado a conocer hace algunas semanas en las redes sociales.
Durante el último tiempo se había indicado que el animal presentaba gran cantidad de tumores cancerígenos, producto del sobrepeso.
A esto se sumaba a los problemas de movilidad y respiración, que había tenido en el último tiempo.
Crumbs había sido abandonado en el sótano de un hospital hace meses. Tras descubrirlo, funcionarios comenzaron a alimentarlo con restos de pan, sopa y carbohidratos, situación que fue muy mala para su organismo.
Finalmente, fue rescatado por un centro veterinario, el cual se hizo cargo de su salud en septiembre pasado.
No obstante, la situación pareció ser irreversible, por lo que confirmaron el deceso con bastante pesar.
“A pesar de nuestros esfuerzos, nuestro amigo no resistió. Hasta el último segundo, no estuvo solo. Los mejores veterinarios lucharon por él hasta su último aliento”, indicaron.
Según especialistas, un gato de porte promedio, entre los 3 y 7 años, debería pesar entre 3 y 4.5 kilos.