El Gobierno de Corea del Sur, busca invertir alrededor de 109.500 millones de wones (aproximadamente, 83 millones de dólares; más de 74 mil millones de pesos chilenos) en 2025, para costear el cierre de casi 6.000 establecimientos ligados a la cría y comercialización de carne de perro, para consumo humano.
El plan presentado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales, indica aquella cantidad para los 5.989 negocios ligados a la industria de la cría y venta de carne de perro registrados en el país y que deben cerrar o cambiar de actividad para febrero de 2027 de acuerdo a la ley aprobada en enero de este año.
De aquella cantidad, que aún deberá ser aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional del país asiático, (Parlamento) y que procederá en un 50 % de autoridades locales y en otro 50 % del Gobierno central, al menos 56.200 millones de wones (más de 42 millones de dólares) corresponderían a fondos de ayuda y 30.500 (más de 22 millones de dólares) a amortizar el valor residual de muchas instalaciones en granjas de cría.
Según se indica, la idea es que los dueños de granjas reciban un máximo de 600.000 wones (unos 457 millones de dólares) y un mínimo de 225.000 (más de 171 millones dólares) por perro en el momento del cierre.
Millones de dólares invertidos para cerrar industrias de carne de perro
A su vez, el plan indica que “los perros que inevitablemente resulten abandonados debido a los cierres”, serán “protegidos con medidas de apoyo a la adopción” de acuerdo con la Ley de Protección Animal vigente, pues se estima que las más de 1.100 granjas registradas, tienen una población de aproximadamente 466.000 perros.
Es por ello que también se habilitará servicios de consultoría para ayudar a muchos locales a transicionar a otros negocios.
Cabe destacar que el tradicional consumo de carne de perro en Corea del Sur, ha caído enormemente en las últimas décadas a medida que han ido en aumento el número de hogares que poseen mascotas.
Según sondeos de los últimos años, se muestra que una gran mayoría de surcoreanos nunca ha probado la carne de perro y que no tiene intención de hacerlo.
Además, la mayoría de los grandes mercados de este tipo de carne ha cerrado, y el Gobierno, con diversas asociaciones, han logrado ir clausurando muchas granjas y mataderos y ayudado a sus dueños a cambiar de negocio en la última década.