Saber y comprender cómo es que un gato ve el mundo nos puede ayudar a ser mejores amos. De la misma forma en que nos damos tiempo para analizar a las personas para entenderlas, podemos hacer lo mismo en el caso de los mininos.
¿Cómo mi gato percibe el mundo? Los colores, olores, la atmósfera y su alrededor… Hoy, gracias a diversas investigaciones, es posible conocer detalles e información al respecto.
Los gatos utilizan los mismos sentidos que los humanos (la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto), sin embargo, entienden y procesan su información de forma muy distinta, plantea National Geographic.
Oído gatuno
Los gatos tienen una excelente audición. La compañía Hill’s Pet Nutrition detalla que los gatos oyen, incluso, mejor que los perros. Poseen uno de los rangos de audición más amplios entre los mamíferos: desde 48 Hz a 85 kHz.
National Geographic explica que las orejas de los felinos actúan como pequeñas antenas parabólicas: sus pabellones auditivos pueden rotarse hasta en 180 grados, girando hacia delante, atrás y los lados para localizar un sonido. Así, los gatos pueden identificar ruidos con precisión en sólo seis centésimas de segundo, o sea, más rápido que un parpadeo.
¿Cómo mi gato ve su alrededor?
No, los gatos no ven en blanco y negro, aquello sólo se trata de un mito. La marca francesa de seguros veterinarios, Santé Vet, y la empresa de alimentos Nature’s Variety indican que los mininos tienen visión dicromática, o sea, ven en dos tonos: amarillo y azul, además del verde, pues es el resultado de la combinación de ambos colores.
Se cree que los felinos ven el mundo menos nítido que los humanos por tener una visión más borrosa: lo que los gatos pueden ver a 6 metros de distancia, nosotros lo vemos a 30 metros, señala National Geographic. Sin embargo, cuentan con un privilegio considerable: ven mejor en condiciones oscuras y tienen gran habilidad para detectar y seguir objetos en movimiento.
¿Cómo huele el mundo tu gato?
“Alrededor de 200 millones de células sensibles al olor se encuentran en la nariz de un gato doméstico“, asevera Hill’s Pet Nutrition, mientras que los humanos sólo tenemos cinco millones.
Además, los “michis” poseen una herramienta especial para olfatear (además de su nariz, claro): el órgano de Jacobson. ¿Has notado, a veces, como tu gato abre su hocico cuando huele algo? En ese momento, tu minino está utilizando su órgano de Jacobson para identificar el aroma que están oliendo.
El gusto de tu minino
Hill’s Pet Nutrition explica por qué los gatos no comen cualquier cosa que les des: sólo tienen alrededor de 470 papilas gustativas, mientras que la boca humana posee más de 9.000 (para que te hagas la diferencia).
Además de ser pocas papilas en comparación a nosotros, resulta que además son poco sensibles; es por ello que tu felino confiará más en su sentido del olfato al momento de alimentarse (sí, más que en su propio gusto).
Sentido del tacto
Los gatos sienten especialmente con un órgano particular: sus bigotes, cuyo nombre formal es vibrisas. Cada una de ellas crece a partir de un folículo lleno de nervios y vasos sanguíneos, por ello su sensibilidad tan potente como la de las yemas de los dedos humanos, explica Nat Geo.
Los bigotes de tu mascota le ayudan a compensar su poco nítida visión, pues “detectan sutiles movimientos del aire que pueden indicar la presencia de presas y ayudan a los gatos a sortear obstáculos”, indica el sitio mencionado.