Para cada época del año, los animales van adaptándose a las condiciones climáticas. En el caso de los gatos, cuando llega el calor a la zona donde viven, cambian su pelaje desde uno grueso a uno más fino. Ahora, ¿qué tanto pelo es normal que bote un michi?
Quienes tienen gatos saben que eso probablemente implica encontrar pelos en la ropa, en muebles y en casa. Esto se debe principalmente a que ellos se preparan para las diferentes épocas del año a través del cambio de pelo, un fenómeno que ocurre con diversas especies de animales.
Si bien, ellos mudan su pelaje durante todo el año, el fenómeno es más constante en los cambios de estación, principalmente en períodos de transición: en otoño, el cabello fino es reemplazado por uno más grueso, que les permite resistir bajas temperaturas. Por el contrario, en primavera se eliminan esos pelos abultados para pasar a unos más finos y enfrentar más frescos el calor.
De esa manera, si bien algunos gatos sueltan menos pelos que otros, todos pasan por la etapa de pelechaje, que puede durar entre 4 y 6 semanas.
Esta se da por primera vez alrededor de los 8 meses de vida, cuando están dejando la etapa de cachorros y están dando paso a la adultez. El proceso finaliza cuando el gatito termina su desarrollo.
¿Es posible evitarlo?
Si bien que los gatos cambien su pelaje es algo inevitable, ya que está en su naturaleza, sí se pueden tomar algunas precauciones para que este sea menor, que deje menos pelusas por la casa o evitar que se les produzcan nudos como consecuencia.
Daniela Soto, médico veterinario de Master Cat, recomendó cepillar constantemente el pelaje de los gatos.
“Con un correcto y constante cepillado evitarás que los pelos se esparzan por toda la casa, además de que tu michi tenga un pelaje limpio y sano. Es recomendable comenzar el cepillado desde que es un gatito, para que así logre acostumbrarse y sea parte de su rutina”, señaló en el blog de Master Cat.
Qué pasa si un gato cambia su pelaje excesivamente
Si las pérdidas de pelo son excesivas, además de verse reflejado en pelusas en diferentes rincones y cosas de la casa, ello se manifiesta en espacios del cuerpo del gato sin pelo, en los que directamente se les ve la piel. Si esto ocurre o comienzan a salir heridas, se deben tener en consideración diversos factores:
Parásitos: si un michi tiene pulgas o garrapatas, tendrá una comezón, que provocará que se rasque fuertemente, arrancando mechones de pelo. En ese caso, se debe conseguir un medicamento antiparasitario, que se puede encontrar en diversas formas, como pipetas o pastillas. Es recomendable que un veterinario sugiera el formato más óptimo para cada caso.
Paralelo a los medicamentos, en caso que un gato tenga parásitos, es importante limpiar el hogar, cambiar sábanas y desinfectar los lugares por donde pasan los gatos. De esa forma, se evita que las pulgas o garrapatas sigan rondando por el lugar.
Estrés: al igual que para el ser humano, las situaciones de estrés pueden causar pérdida de pelo en felinos, ya que algunos lo manifiestan rascándose fuertemente. El estrés puede ser causado por ruidos, muchas horas solos en casa, cambios en su rutina, entre otros.
En esos casos, es necesario identificar la fuente de su estrés y tomar medidas necesarias, que muchas veces pueden ser recomendadas por veterinarios.
Enfermedades cutáneas: Las enfermedades como sarna, dermatitis, hongos, entre otras, además de pérdida de pelaje, pueden ir acompañadas de picor en los ojos y nariz, y parches sin pelo en zonas específicas. Si existen señales de que un gato tiene una de estas enfermedades, se debe acudir al veterinario de forma urgente.
El pelaje de un michi no solo refleja su belleza, también su salud, por eso, es importante darle los cuidados que merecen, como una buena alimentación, cariños, controles periódicos en el veterinario y un calendario de vacunación óptimo.