Los gatos tienen actitudes que causan curiosidad en su entorno. Entre ellas, está el hecho de que la gran mayoría tienen preferencias por el agua de la llave: cuando la ven correr desde el grifo, generalmente se acercan y beben de ella.
Que lo hacen para evitar enfermedades, para jugar o porque no les gusta el sabor del agua estancada son algunas de las suposiciones que han derivado de esa preferencia. En esa línea, un médico veterinario comentó el porqué de ello.
“Los gatos tienen gustos bastantes similares a los humanos, por lo tanto, la forma de consumir los productos o beber agua pasa por su boca, la saborean y luego tragan, si el agua está estancada desde la mañana, no la beben con facilidad porque la prefieren fresca”, indicó Daniela Soto, médico veterinario de Master Cat.
“Muchas veces se les tilda o los han mal encasillados como animales mañosos, pero solo saben beber y comer bien, a nadie de nosotros nos gusta tomar agua del vaso que quedó en el velador la noche anterior, lo que hacemos es cambiarla y beber algo nuevo, lo mismo le pasa a los gatos, prefieren no tomar, si el agua no esta fresca”, profundizó.
Respecto a eso, se recomienda tomar precauciones, ya que en algunos casos, la aversión por el agua estancada puede producir que los felinos se rehúsen a beber del plato, causando su deshidratación.
El médico veterinario recomendó que “si económicamente podemos comprar un sistema de agua que mantenga el agua en movimiento y filtrándose, bienvenido sea, pero como no todos podemos acceder a eso, debemos tener claridad que en la mañana, mediodía, tarde y noche, debemos cambiar su pocillo con agua por una limpia y fresca”.
En caso de no disponer de tiempo, se aconseja renovar el agua dos veces al día: una en la mañana y otra en la noche. “Preocupémonos de que esta quede siempre bajo sombra y en un lugar fresco, alejado de su baño y su lugar de dormir”, puntualizó la experta.