El pelaje en un gato es parte primordial para su vida. Pasan varias horas del día acicalándose para tener un pelo en las mejores condiciones. Al ser animales muy limpios necesitan siempre sentirse aseados y cualquier situación que afecte esto, tendrá una clara consecuencia en su salud física y emocional. Es por esto que las enfermedades que afecten la piel de los gatos, como la dermatitis, deben ser evaluadas rápidamente por un veterinario.
Las dermatitis en gatos es una enfermedad muy común y es crucial actuar a tiempo para que no se extienda a otras partes del cuerpo.
Susana Salas, veterinaria de Gabrica explica que es la dermatitis “es un proceso inflamatorio que conlleva a la irritación de la piel. Se puede definir también como una reacción alérgica exagerada en la que existen diversas causas mediante las cuales se puede manifestar el problema dermatológico y, dentro de las más frecuentes, se encuentran las alergias ambientales, por contacto, sensibilidades alimentarias e incluso, de tipo comportamental”.
Los síntomas en el caso de estas afecciones a la piel pueden ser variados, pero los principales son el prurito, que es cuando el gato se rasca desesperadamente, se acicala mucho e, incluso, se puede morder para tratar de aliviar su picazón. Este picor suele aparecer en zonas como la cabeza, el cuello y las orejas, pero también en la zona del abdomen o en las extremidades.
“Muchos de los síntomas pueden variar de acuerdo con la causa que esté manifestando la dermatitis, pero dentro de los más comunes se encuentran cambios generalizados en la piel, como caída excesiva de pelaje (alopesia), alergia y comezón constante. En algunos casos se evidencia un brote de color rojizo en la zona afectada, descamación y cambios en el comportamiento del gato, por la incomodidad que está presentando. Por esta razón, por el exceso de rascado, son frecuentes los los autotraumatismos por mordida y las heridas con costras. Los síntomas dependen directamente de la causa de la dermatitis que está presentando. Por ejemplo, si llegase a estar asociada con un alimento y/o ingrediente de la dieta, bastaría con la eliminación de esta para detener el cuadro dermatológico”, cuenta a BioBioChile la experta.
Causas de la dermatitis en gatos
Las causas que provocan esta afección pueden ser muchas, donde lo que afecta mayormente es el estilo de vida que tenga el felino. La mala higiene o problemas relacionados con el sistema inmune son las más comunes. Por lo que si se observa algo fuera de lo común es importante acudir de inmediato donde un especialista.
La experta indica que existen razas de gatos más propensas a padecer dermatitis: “generalmente las razas con pelo corto, como el Siamés que, por su genética, sus antepasados le han heredado la predisposición a la manifestación clínica de la dermatitis. El gato esfinge (Sphynx), por solo presentar vellosidades muy pequeñas, su piel esta casi que en un 80% expuesta a cambios ambientales, y al contacto con alergenos que puedan causar la afección, y también podemos evidenciar dermatitis en gatos de pelaje largo, donde muchas veces por un mal secado después del baño o falta de limpieza, pueden manifestarla”.
Agrega que, “en etapas de la vida, como senior, es posible la manifestación del cuadro dermatológico, aunque se reportan más casos en etapas tempranas debido a que el sistema inmune está en desarrollo”.
Muchas veces, la dermatitis se confunde con la sarna. La veterinaria de Gabrica aclara que, “si bien ambas presentan síntomas similares, los agentes que las causan son diferentes. En el caso de la sarna, se manifiesta a causa de ácaros, uno de los parásitos externos más comunes en los gatos, y se caracteriza por provocar un intenso picor, que llega incluso a causar lesiones en la piel del gato. Es una enfermedad que puede darse en otras especies, incluidos los seres humanos, ya que es muy contagiosa. En cambio, la dermatitis tiene diferentes causas, las cuales generalmente se controlan eliminando o evitando que la mascota este expuesta a dicho agente causal que la detona”.
Tipos de dermatitis que afectan a los felinos:
• Dermatitis Miliar: Asociada a factores medioambientales. Aparece en pequeños granos en la piel que, al acariciar, se puede percibir como unas bolitas (pápulas eritomatosas). Estas pueden situarse en la zona dorsal lumbosacra, en los muslos o en cualquier otra zona del cuerpo del felino.
• Dermatitis Atópica: o síndrome atópico felino, de origen multifactorial. Es la más común de las dermatitis. El gato que la sufre siente picor y su piel es la más afectada, ya que se basa en una reacción de hipersensibilidad.
• Dermatitis Alérgica: Por la exposición a una picadura o por la presencia persistente de un parasito externo, por ejemplo, como la pulga.
• Dermatitis Actínica: causa de los rayos UV en la dermis de un gato sin pigmentación en la piel o por falta de pelaje. Esta enfermedad se presenta en la zona cefálica y en zonas de poca densidad pilosa. Se presenta en aquellos gatos que son totalmente blancos, bicolores o tricolores.
• Dermatitis por estrés o comportamental: Dada por situaciones puntuales que pueden llegar a generar cambios bruscos en la rutina de los gatos, detonando desordenes comportamentales que los lleven a la autolesión.
Tratamiento para la dermatitis en gatos
La experta también nos relata sobre las consecuencias que podría tener una dermatitis mal cuidada.
“Una vez que hay exposición al agente causal y al no iniciar un tratamiento dermatológico en compañía de un veterinario, a causa de los mismos síntomas ya mencionados, puede desatar grandes heridas que pueden ser contaminadas por otros agentes, pérdida de la integridad de la piel y el pelaje, y más grave aún, una reacción alérgica exagerada que puede terminar en la muerte del animal”, señala Susana Salas.
En cuanto a los tratamientos, dependerá del tipo de dermatitis y del agente causal, por lo cual, pueden existir diferentes formas de tratamiento.
La mayoría de las veces se utiliza shampoo y ungüentos que alivien la picazón y los síntomas dermatológicos y, muchas veces, se recomienda la administración de medicamentos orales que mejoren el cuadro. De igual forma, existen dietas prescriptas que pueden ayudar en la recuperación de la barrera cutánea.
En cuanto al tiempo de cura, la especialista agrega que, “no existe un tiempo determinado para su recuperación, dependerá del tratamiento, y del periodo que estuvo expuesto o involucrado el gatito con la causa de la dermatitis. Normalmente, los procesos cutáneos suelen demorar, para que tengamos paciencia y cumplamos con la administración del tratamiento”.
La veterinaria de Gabrica, Susana Salas, concluye que “en caso de llegar a evidenciar algunos de los síntomas que hemos mencionado, es de gran importancia acudir al veterinario de inmediato, ya que muchas veces puede ser algo transitorio asociado al lugar donde se encuentra el gato, pero en otros casos, la dermatitis puede significar un signo de alerta de otra enfermedad silenciosa o desorden que esté padeciendo el animal”.