Este viernes 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, y para muchas personas son un integrante más de la familia, que son considerados una verdadera compañía que entrega amor y cariño.
Asimismo la presencia se este animal se remonta 30.000 años, aunque no hay ninguna hipótesis que lo confirme, en un determinado momento de la historia decidió acompañar al ser humano. Lo único claro, es que la domesticación partió cuando la migración de poblaciones permitió que los lobos fueran entrenados para ser los ojos y oídos de las bandas de cazadores recolectores.
Desde entonces, acompañan a los humanos como parte de su manada. Y así mismo, en varios países también lo celebran este día, como en España.
No obstante, en Estados Unidos, México y Colombia lo celebran el 26 de agosto. Pero, ¿por qué se conmemora?.
En esta misma línea, esta fecha nació en 2004 para crear consciencia del abandono de los perros. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el 70% de los perros en el mundo no tienen un hogar.
En cambio, en Argentina celebran a los canes los 2 de junio, en memoria del perrito Chonino, que formó parte de la división de perros de presa de la Policía Federal, consignó Página 12.
Resulta que la noche del 2 de junio de 1983, Chonino participaba de un patrullaje en Devoto, pero el perro para proteger a su compañero humano, recibió un disparo tras frustrar un asalto. El perro se abalanzó frustrando el asalto, pero lamentablemente murió.
El medio argentino informó que dentro de la boca de Chonino se descubrió un trozo del abrigo del delincuente, que justo contenía el DNI, el documento necesario para identificarlo.
El mejor amigo
Según la veterinaria Rachel Barrack, la mentalidad de manada de los perros se debe a que los cachorros de hasta 6 meses se apegan a sus dueños humanos como si fueran sus madres, recoge La Vanguardia.
Igualmente, hay comportamientos genéticos que se perpetuó en el tiempo, como lamer.“Los investigadores de cánidos salvajes (lobos, coyotes, zorros y otros) han explicado en varias ocasiones que los cachorros lamen la cara y el hocico de su madre cuando ella regresa de una cacería a su guarida, para que ella regurgite por ellos”, explica la profesora Alexandra Horowitz en ‘Mel Magazine’.