Expertos recomiendan siempre mantener la calma y jamás golpear a los animales, ya que eso empeorará la situación.
Miles de hectáreas han sido consumidas producto de los incendios forestales que se registran en Ñuble y Bío Bío. Muchas familias han debido ser evacuadas por la emergencia, pero a pesar de la angustia que se pueda vivir, el llamado es no olvidar a las mascotas.
Los animales, muchas veces son un miembro más, por lo que es importante considerar algunas recomendaciones para poder evacuarlos junto a los demás.
Perros:
Lo más recomendable es que sea el dueño del perro quien lo rescate, o algún miembro de la familia que tenga una relación más estrecha con el animal.
Es muy probable que el perro experimente miedo y lo manifieste huyendo, defendiéndose o incluso puede que se mantenga estático. Ante ello, lo primero es mantener la calma.
“Si vamos a manipular a un perro y tratar de tranquilizarlo o llevarlo hacia algún lugar seguro, hay que lucir calmado”, explicó hace un tiempo a BioBioChile Camila Saavedra, veterinaria etóloga (experta en comportamiento animal), creadora de Etovet y miembro de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile.
“Para los perros la comunicación corporal es la forma en que nos leen o comprenden de manera más rápida”, añadió. Por ello, se debe evitar invadir su espacio personal o abalanzarse sobre él (a pesar de la desesperación del momento).
Si logras trasmitir tranquilidad y ofreces un puñado de alimento para perro (o alguna comida que le parezca apetecible), y se lo ofreces de forma calmada y agachado, con voz suave, el perro cederá.
“Una vez tengas al canino controlado, conecta una correa o cuerda a su collar, o coloca ambos elementos (en caso de no tener collar)”, aconsejó la experta.
Demás está decir que se deben evitar los gritos, amenazas, golpes y tirar la correa de la mascota, pues eso convertirá el rescate en un proceso más difícil, lento y traumático.
Gatos:
Un incendio también provocará angustia, miedo y estrés en los gatos, por lo que es importante saber cómo acercarse a ellos.
Si el gato está acostumbrado a una caja de transporte, la tarea será mucho más fácil, pues sólo basta poner un poco de alimento y esperar ingrese.
Lo ideal es poder cubrir la caja con una manta para el animal se sienta refugiado y seguro; y no sacarlo de la caja hasta estar en un lugar seguro, pues de lo contrario podría arrancar por temor.
Para quienes no cuenta con la caja y la mascota no está acostumbrada, la veterinaria recomienda atraerlo con alimento con aroma agradable y apetitoso. Cuando se acerque, cubrirlo con una toalla. “Debes ponérsela preferiblemente con movimientos lentos y envolverlo, escondiendo sus manos y patitas”, explicó.
“Asegúrate de que su boca y nariz estén despejados y no le impidamos una fluida respiración”, destacó.
Al igual que a los perros, es importante no golpearlos ni gritarles, para evitar que se asusten y tengan que defenderse, mostrando conductas agresivas.
No olvides:
Al evacuar a tus mascotas, trata, en posible, de llevar su manta y juguete preferido, su comida, agua, y de ser necesario, sus medicamentos.
Si el tiempo lo permite, también busca su carnet de vacunación, así como cintas o gasas para curar posibles heridas en sus patitas.