Extrovertido, mandón, nervioso, espontáneo y agradable son los cinco tipos de personalidad de un gato que la ciencia ha logrado identificar. ¿Con cuál resuena más el tuyo?

Un estudio realizado por investigadores británicos para la empresa de arena gatuna Natusan, determinó que hay cinco tipos de personalidad de los gatos.

Extrovertido, mandón, nervioso, espontáneo y agradable, son los cinco patrones que identificaron los expertos tras entrevistar a 3.700 dueños de mininos.

Tal como consigna Daily Mail, el sondeo determinó que uno de cada cuatro encuestados, dijeron que sus mascotas tenían una personalidad “agradable”, pues eran tranquilos y sociables.

Por otro lado, el 22% dijo que sus gatos eran mandones, y algo intimidantes.

Al respecto, el experto en comportamiento animal, Peter Neville, explicó que comprender los rasgos de personalidad de tu mascota es “esencial” para entenderlos y “mantener su salud”.

Los 5 tipos de personalidad de un gato

A continuación te contamos cuáles son los 5 tipos de personalidad de un gato y sus características.

1. Extrovertido

Son gatos que cuando te ven entrar a la casa, van a recibirte y maúllan. Además, pueden ser muy ruidosos cuando tienen hambre o quieren que atiendas alguna de sus necesidades.

Los gatos extrovertidos se caracterizan por ser muy ruidosos y comunicativos, y suelen meterse en problemas porque son más curiosos que lo habitual.

Junto con ello, suelen estar buscando atención y si no se la das, pueden tener un comportamiento destructivo.

¿Cómo convivir mejor con un gato extrovertido? Procura que tenga muchos juguetes y de diferentes tipos y texturas. También debes jugar mucho con él en sesiones cortas porque se aburren fácilmente.

Además, si se porta bien, recompénsalo con elogios y premios gatunos (Churu o alguna golosina afín).

Los premios también son útiles para distraerlos de comportamientos inadecuados.

Asimismo, es importante tenerle rascadores y estructuras que pueda escalar para que ocupe su energía.

Gritarle no ayudará a que cambie su comportamiento. Si tu gato se porta mal, lo mejor es dejarlo un rato solo en una habitación hasta que se calme. Al sacarlo, acarícialo o juega con él.

Gato extrovertido
Pexels (CCO)

2. Nervioso

Los gatos nerviosos suelen ser más tímidos, especialmente cuando recién te conocen, pero con el tiempo pueden tomar más confianza y ser más cariñosos.

Quienes tienen gatos nerviosos deben proporcionarles “espacios seguros” donde ellos puedan estar solos cuando lo necesiten, tales como túneles o cajas.

Las repisas y árboles gatunos también son útiles, porque así ellos pueden observar el mundo desde la distancia, lejos de niños u otros animales que puedan alterarlos.

No debes acosar con mimos a este tipo de gatos, debes esperar que ellos inicien la interacción, de lo contrario, se estresarán o pondrán ansiosos. Nunca los molestes cuando estén durmiendo o descansando, especialmente si están en sus lugares “seguros”.

Además, estos michis se sienten más cómodos con la rutina, en este sentido, deben comer y jugar a las mismas horas.

Evita exponerlos a estresantes, por ejemplo, si tu gato le teme a la aspiradora, déjalo en otra habitación antes de encenderla.

Los gatos nerviosos son uno de los tipos de personalidad de los mininos
Pexels (CCO)

3. Mandón

Este tipo de gato tiene una personalidad asertiva, competitiva y controladora, especialmente si vive con otros gatos. Se nota inmediatamente que es el líder de la manada.

Tienen una gran presencia y pueden llegar a ser intimidantes con tal de conseguir lo que desean.

Si necesitas introducir a otras mascotas en tu hogar, haz que se conozcan de a poco. Al principio, mantenlos en habitaciones separadas y que se vean por breves periodos en el día hasta que entren en confianza.

Asimismo, acaricia a tus gatos por separado o cuando el gato mandón no esté viendo, para no incentivar la competencia.

Y si tienes más de un gato, procura que tengan lugares de alimentación y areneros separados.

Los expertos indican que castrar o esterilizar a un gato mandón puede reducir su comportamiento competitivo.

Gato mandón
Pexels (CCO)

4. Espontáneo

Los gatos espontáneos son impulsivos y energéticos, es como si siempre fueran jóvenes. Lo malo, es que a veces liberan la energía de una sola vez, lo que puede terminar en desastre. O bien, corren como locos durante la noche.

Por lo mismo, procura que tenga muchos juguetes interactivos y actividades en el día para que al llegar la noche ya esté cansado.

Además, si tu gato es indoor (no sale a la calle) es recomendable acostumbrarlo a dar paseos con arnés para que libere energía.

No lo retes ni le grites, pues eso puede ponerlo ansioso e incrementar su comportamiento descontrolado.

Hacerle una rutina de alimentación y juego diario, puede ayudar a que se calme.

Observa qué cosas desencadenan sus arranques de energía y evita exponerlos a esos desencadenantes.

Gato espontáneo
Pexels (CCO)
Lee también...

5. Agradable

Son gatos relajados, sociables y con actitud tranquila. Los expertos señalan que estos mininos suelen ser resultado de una socialización adecuada a temprana edad.

Los gatos agradables además se llevan bien con sus pares, y tienen una actitud protectora hacia ellos.

Además, su comportamiento puede servir de modelo para un gato nuevo que se incorpore a la familia.

Gato agradable
Pexels (CCO)

¿De qué depende la personalidad de un gato?

El Dallas Highway Animal Hospital (DHAH) explica la personalidad de un gato, se forma principalmente en sus primeros años de vida.

En este sentido, indican que cuando los gatitos interactúan con humanos entre las 3 y 9 semanas de vida, tienen más probabilidades de ser sociables y no tenerles miedo.

Cuando la socialización se retrasa, estos animales pueden volverse más tímidos o temerosos. Sin embargo, algunos logran superar el miedo a los humanos con los cuales conviven, pero siguen incómodos o estresados ante personas extrañas.

No obstante, la interacción a temprana edad no es el único factor. Los gatos pueden heredar algunos rasgos de personalidad de uno o ambos padres. De este modo, algunos gatos pueden ser tímidos, pese a que socializaron desde pequeños o bien, ser amistosos, aunque no tuviesen contacto humano en las primeras semanas de vida.