Mientras que los humanos y otros animales continúan lidiando con el covid-19, una nueva epidemia parece haber afectado a múltiples especies de aves en América del Norte.
En todo Estados Unidos, la gente ha encontrado aves muertas, animales que parecen haber sido afectadas desde abril por una ola de enfermedades misteriosas.
Los ornitólogos (expertos en aves) dicen que las aves muertas o enfermas tienden a tener los ojos hinchados, así como problemas neurológicos que parecen estar causando que pierdan el equilibrio.
“No es inusual que estas aves presenten problemas oculares”, dice Jim Monsma, director y fundador del centro de rescate de animales City Wildlife en Washington, D.C.
Monsma ha trabajado en la protección y rehabilitación de animales en áreas urbanas durante 25 años, especialmente en dicha área de Estados Unidos.
Pero a Monsma y a sus colegas les llevó un tiempo darse cuenta de que lo que estaban viendo “no era habitual”.
“Al principio no sabíamos que estábamos lidiando con una epidemia”, indicó.
Buscando la causa
El equipo de científicos afirma que desde hace dos meses varias especies de aves han comenzado a presentar una enfermedad desconocida. El padecimiento se ha extendido al menos 965 kilómetros desde la capital, a través de las regiones del Medio Oeste de los Estados Unidos y hasta el estado de Indiana.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) publicó un informe sobre las misteriosas muertes de aves a principios de junio. Los detalles siguen siendo confusos, pero los expertos están tratando de rastrear la epidemia hasta sus orígenes.
“El primer indicio que vimos data de abril. A principios de junio comenzamos a enviar aves a un centro de animales, donde se alarmaron al escuchar nuestros números en ese momento. Ahora, tenemos registradas a cerca de 200 aves enfermas”, dice Monsma.
Aún no hay diagnóstico
Los equipos de zoólogos han estado examinando a las aves en busca de una posible causa de muerte o enfermedad, pero las pruebas hasta ahora no han sido concluyentes.
“La [enfermedad] del Nilo Occidental está descartada… Todo ha sido descartado. Hasta la fecha desconocemos las causas”, dice Monsma, citando las pruebas realizadas por la directora de la clínica de Vida Silvestre, Cheryl Chooljian.
El Servicio Geológico estadounidense está igualmente desconcertado por la epidemia.
“En este punto, el USGS no tiene nueva información”, dice Marisa Lubeck, portavoz del departamento.
Teorías de la enfermedad
Esto no significa que no haya teorís al respecto. Una de ellas relaciona la enfermedad con la llegada de las cigarras Brood-X que hicieron su aparición entre fines de abril y principios de mayo, al mismo tiempo que la gente comenzó a notar las aves muertas.
Es solo una teoría, pero es una línea de investigación, según los ornitólogos.
“Estamos perdiendo nuestra población de aves a un ritmo alarmante”, dice Monsma, incluidos los polluelos, los estorninos europeos, los arrendajos azules y otros.
“Aproximadamente un tercio de las especies en Estados Unidos están disminuyendo rápidamente. Se está extendiendo a otras especies”, dice. “Y ciertamente no podemos descartar la posibilidad de que se propague a los humanos”.
No alimentar a los pájaros
Hay algo de esperanza para las criaturas aladas: la cantidad de aves enfermas reportadas a City Wildlife ha disminuido en las últimas dos semanas. Para eliminar la propagación de la enfermedad entre especies distintas, se ha recomendado a autoridades de D.C., Maryland y Virginia que tomen precauciones y eliminen los comederos o baños para pájaros.
El Servicio Geológico de Estados Unidos aconseja dejar de alimentar a las aves hasta que termine la epidemia. Si se mantienen los comederos y baños para pájaros, deben limpiarse con una solución de lejía al 10%. Las mascotas deben mantenerse alejadas de las aves enfermas o muertas.
Pero incluso con la disminución del número de infecciones, todavía no se vislumbra un final de la misteriosa pandemia entre aves.