El confinamiento por la pandemiaha estrechado los lazos entre seres humanos y animales domésticos. Tanto es así, que la cifras de adopciones de mascota ha aumentado en los últimos meses.

Este fenómeno no es del todo transitorio, ya que en 2019, Cadem confirmó que el 73% de los chilenos vivía con al menos un animal doméstico. El mismo muestreo arrojó que el 65% de los propietarios de mascotas dormía y vacacionaba con ellas. Paralelamente, según los catastros de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, se esterilizaron más de 449 mil perros y gatos en el mismo período.

“Este boom se debe a que las mascotas ofrecen alegría y compañía, sobre todo en tiempos difíciles. Al jugar con los animales, aumenta la producción de oxitocina, serotonina y dopamina en el cerebro humano, lo que se traduce en la disminución de sentimientos negativos como el estrés y la depresión”, afirma Natalia Matamala, médico veterinaria y gerente comercial de Pet-it, empresa chilena especializada en productos para el cuidado profesional de la piel de las mascotas.

El sondeo de la compañía, también señaló que el 74% de los propietarios de mascotas ha invertido más dinero en productos veterinarios durante 2020. Dentro de esa categoría, los artículos dermocosméticos y desparasitantes han sido los más demandados, lo que se explica a partir de la preocupación sanitaria que ha despertado el coronavirus.

Ahora bien, la investigación concluyó que los antisépticos más utilizados para limpiar el pelaje y las almohadillas de los animales han sido aquellos que contienen clorhexidina, sustancia que podría alterar la flora bacteriana de las mascotas. Es por ello, que Matamala sugiere optar por limpiadores inocuos, hipoalergénicos, libres de perfumes y elaborados con un pH equilibrado.

“La clorhexidina es un antiséptico utilizado por los veterinarios en tratamientos dermatológicos. Sin embargo, se requiere un conocimiento profundo para utilizarlo correctamente y en las proporciones adecuadas. Mi recomendación personal es que los propietarios de mascotas se asesoren con sus veterinarios antes de implementar su uso”, concluye Matamala.

¿Bloqueador canino?

Tal como publicó BioBioChile hace unos día, Francisca Ducoing, médico veterinaria y fundadora de @integradog, emprendimiento dedicado a las consultas veterinarias a domicilio y al paseo de mascotas, afirma que es fundamental -al igual que las personas- proteger su piel con algún protector solar.

“El uso de bloqueador en las mascotas debería ser parte de la rutina de sus cuidados diarios y, al igual que los productos que usamos nosotros, el que apliquemos a nuestros caninos no puede ser cualquiera, ya que su piel es más delicada frente a los productos dermocosméticos. Se debe elegir uno con factor protector 50+ para rayos UVB/UVA, que no dañe ni altere su barrera cutánea y que no tenga perfumes, ya que podrían afectar la comunicación con otros perros y producir reacciones alérgicas en mascotas más sensibles.”, afirma la veterinaria.

Al igual que en el uso humano, el protector solar se debe esparcir 20 o 30 minutos antes de cada salida o exposición al sol cubriendo las zonas más expuestas como orejas, hocico, abdomen y otras áreas desprotegidas o de pelaje claro.

Es importante aplicar siempre la cantidad justa, evitando exceso de producto en la piel, y volver a colocarlo cada dos horas.