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Impacto ha causado la muerte de una mujer de 28 años en Corral a raíz del eventual ataque de un puma. El hecho ocurrió en el sector de Tres Chiflones, en la región de Los Ríos, cuando la joven que se encontraba de visita en casa de familiares salió de paseo juntos a sus perros durante la tarde de ayer martes.
Su desaparición gatilló la preocupación de sus cercanos, quienes salieron de inmediato a buscarla. El cuerpo de la víctima, oriunda de Valdivia e identificada como Ana Mella Castillo, fue encontrado horas más tarde con heridas mortales atribuidas al ataque del felino.
El hecho ha causado sorpresa en círculos animalistas, debido a lo inusual de este tipo de ataques no sólo en Chile, sino en el mundo.
“Uno tiende a pensar, por la experiencia acumulada, que son animales extremadamente poco agresivos con el ser humano, muy distintos a los leones, por ejemplo. Son más bien pequeños, solitarios, y esa condición los hace más indefensos. Son más retraídos y no buscan para nada enfrentar al humano”, recalca en diálogo con BioBioChile Ignacio Idalsoaga, director del Buin Zoo.
De acuerdo a datos del organismo, por lo menos hasta antes de la pandemia, los avistamientos de este tipo de animales ocurrían esporádicamente: en promedio, una vez al año dependiendo de la ubicación geográfica.
En 2019 un hecho similar ocurrió en Córdoba, Argentina, aunque sin desenlace fatal. Aquella vez, intentando defender a su perro, un hombre mayor quedó malherido tras atacar a uno de estos felinos, gatillando un debate en torno al maltrato animal en casos de especies en peligro de extinción.
María Ahumada, responsable sanitaria del Zoo Tatu Carreta y profesora del seminario de Clínica de Fauna de la Universidad Católica de Córdoba, fue enfática sobre la infrecuencia de este tipo de hechos.
“Es algo rarísimo. En 150 años, entre Estados Unidos y Canadá sólo hubo 20 casos de ataques peligrosos de pumas a humanos y 80 ataques menores. Es algo muy poco frecuente”, aseguró al portal trasandino Cadena 3.
En Chile no existen cifras al respecto, pero sí hay consenso en el análisis. “Es inusual, no tengo memoria de un caso chileno similar”, señalan desde el Buin Zoo, donde hacen hincapié en las precauciones que hay que tener al momento de encontrarse a un puma.
En la Patagonia, uno de los casos más bullados al respecto es el que protagonizó José Alarcón, quien falleció tras enfrentarse a un felino mientras realizaba una excursión de pesca.
“Hay que tener conciencia que se trata de un animal salvaje, que tiene garras poderosas, mucha fuerza. A mí me deja helado ver en las noticias a los pumas caminando por la calle, y la gente acercándose a sacarles fotos, o sentirse en una película de Animal Planet”, agrega.
“Son animales salvajes, tratar de mantener una distancia prudente y no involucrarse en una situación que pueda tener resultados insospechados… Hay que pensar que es un animal de entre 40 y 60 kilos, dependiente del lugar del país. Hay un margen de capacidad de reacción ante un ataque”, sostiene. “No es un animal tan grande como para sentir que cuando se te fue encima, uno no tiene posibilidad de sobrevivir”, cuenta.
En caso de peligro, las recomendaciones son específicas: “Hay que marcar liderazgo a través de mantener una postura que jamás sea de pereza; jamás escapar porque el animal se va a sentir fuerte y capaz de ir detrás de la presa; y demostrar que uno no está indefenso, que tiene herramientas; mostrarse más grande; lanzarle piedras. Todos esto si uno se siente en la necesidad de enfrentarlo”, señala.
En resumen, la recomendación es tratar de tomar “una actitud de liderazgo y no de presa”, afirma Idalsoaga, quien a su vez lamenta el tratamiento que los medios de comunicación le han dado a los recientes avistamientos de pumas y animales salvajes en la ciudad a raíz del confinamiento urbano en días de pandemia.
“Hoy día verlo circular por las calles y verlo pasar de una casa a otra puede habernos generado la falsa confianza de que es un gato grande no más. A pesar de que escapan, no dejan de ser animales muy peligrosos”. afirma.
