El gobierno de los Países Bajos informó el lunes pasado que se halló un posible segundo caso de infección por Covid-19 que habría pasado de un visón (mustélido) a un humano en una granja. El primer caso probable había sido encontrado en un corral de la ciudad de Brabante, de un animal de la misma especie.

Éste contagio inicial fue descubierto al analizar el genoma del patógeno presente en el especimen, el cual es muy similar al presente en hombres y mujeres.

La información fue ratificada por la ministra de Agricultura Carola Schouten en una carta al parlamento de su país, en la cual indicó que “está considerando todas las medidas posibles”.

Según detalló el diario español La Vanguardia, Schouten ha sido blanco de críticas de parte de asociaciones de veterinarios en el país, luego que ella “haya dicho con demasiada firmeza que el riesgo de contagio en las granjas es insignificante”.

Por ahora la situación parece ser compleja en estos centros de granjas, de acuerdo al reporte de autoridades, ya que a futuro podrían ser necesaria medidas más drásticas para controlar posibles contagios.

Entre ellas estarían el hecho de sacrificar algunos animales para controlar la propagación del virus, pese a que la ministra había señalado en un comienzo que eso no sería necesario.

Wikimedia Commons
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Todo este escenario se monta en medio de una investigación, ordenada por el propio ministerio, para determinar si estas granjas suponen un peligro para la salud pública en el país.

Para Arjan Stegeman, uno de los científicos holandeses que ha estudiado estos casos, aún es complejo indicar con precisión cómo un cuidador de visones pudo haberse contagiado desde el animal. Sin embargo, dio pautas para poder calcular la situación.

“Teniendo en cuenta cuándo ha estado expuesto a los visones, la duración de la exposición y el código genético estudiado, se podría calcular dónde está el origen”, comentó.

Por ahora, el principal temor en aquel país es que estas granjas puedan, a futuro, convertirse en reservorios del virus y ser fuentes de brotes hacia la población.

Hay que señalar que en Países Bajos existen 130 granjas de cría de visones con más de 800.000 de estos animales, las cuales deberían dejar de funcionar en 2024 por “cuestiones morales”, según una determinación legal.