Un extraño caso fue dado a conocer en España hace algunos días, luego que se conociera que un ciudadano alemán afincado en la zona de Quitenla do Leirado vivió por tres años con un lobo como mascota. En todo ese tiempo, él pensó que se trataba de un perro.
Según detalló el medio ABC, el hombre llamado Michel había adoptado al animal creyendo que se trataba de una perrita de raza lobo checo. A eso se sumaba que los papeles estaban en regla y tenía su chip identificador.
No obstante, con el paso del tiempo los vecinos del alemán comenzaron a sospechar que en realidad la mascota se trataba de un lobo ibérico, debido a un extraño comportamiento.
Fue así como un grupo de vecinos llamó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para que investigaran el caso y determinaran de que especie.
El oficio llegó hasta esa organización el pasado 14 de noviembre, pero recién pudieron llegar hasta la finca en Quitenla do Leirado el pasado 10 de febrero.
Una vez allí, tomaron una muestra de ADN al animal, la cual cuatro días después arrojó lo que todos temían. El animal era un lobo típico de la península ibérica.
“Se obtuvo el perfil genético de los restos biológicos analizados, y se confirmó que se trataba de un ejemplar de Canis lupus signatus (Lobo ibérico)”, indicaron en un informe.
Junto con eso, la oficina antes señalada indicó al hombre que debía entregar a su mascota a los servicios de protección animal para que lo cuidaran. Sin embargo, se descartó introducirlo en la naturaleza.
Por otro lado, también se supo que la hembra había tenido tres cachorros híbridos junto a otros perros. Los tres animales también fueron entregados a la organización.