Un centenar de elefantes murieron en los dos últimos meses en el parque nacional de Chobe (norte), el más grande Botsuana, víctima de los efectos de la sequía que azota al África austral, anunciaron este martes las autoridades.

Estos paquidermos mueren en parte por hambre y también debido a la enfermedad provocada por el ántrax, precisó el ministerio del Ambiente en un comunicado.

“Debido a la sequía actual, los elefantes ingieren tierra cuando pastan y están así expuestos a la bacteria del ántrax”, explicó el ministerio, precisando que los cadáveres serán incinerados para evitar el contagio de otros animales.

Varios países del sur de África atraviesan episodios de sequía recurrentes, agravados por el cambio climático, que afectan a la seguridad alimentaria de la población y de la fauna.

En Zimbabue, las autoridades anunciaron el lunes que al menos 55 elefantes murieron de hambre o sed en el último mes en la reserva del parque nacional de Hwange, la más grande del país.