Una granjera oriunda de la ciudad de Poteet (Texas, EEUU) retrató un terrorífico momento vivido fuera de la casa de su campo. Allí vio cómo una gran araña atrapó, cazó y devoró en su tela a un murciélago durante la mañana. El registro se viralizó en redes sociales.
La mujer fue identificada como Annette Alaniz Guajardo, quien indicó al medio inglés Daily Mail que la mañana del martes había salido de su residencia a trabajar cuando vio que una araña del tipo “bananera” había cazado un animal más grande en tamaño.
Luego de ver la escena por un par de minutos, Guajardo notó que el animalito que estaba allí era un murciélago que, probablemente, había sido capturado por el arácnido en su red durante la noche.
La mujer regresó a su casa esa tarde cerca de las 16:00 horas, allí vio que el cuerpo del murciélago continuaba dentro de la tela, aunque estaba mucho más reducido, por lo que asumió que la araña se “había dado un festín”.
Tras ver eso, Annette aseguró que llevó a sus perros dentro del inmueble principal y limpió toda la zona donde había ocurrido la caza. “Esto es lo que amo del campo”, señaló.
Según la empresa de control de plagas Ehrlich, con sede en Texas, las arañas de plátano, científicamente llamadas ‘Nephila Clavipes’, también son conocidas como Writing, arañas Calico y tejedoras Golden Orb.
Dentro de este tipo las hembras suelen ser mucho más grandes, llegando a las 3 pulgadas de tamaño, mientras que los machos sólo crecen hasta las 0.02. Asimismo, ellas son quienes tienen mayor tendencia a cazar.
Esta especie también es capaz de crear telarañas que llegan hasta el metro y medio de diámetro, con las cuales puede atrapar a presas que la duplican en tamaño, como en este caso el murciélago.
Por otro lado, si bien estas arañas son venenosas, para los humanos su picadura sólo causará un ligero enrojecimiento de la piel, a lo que se suma dolor que es menos severo que una picadura de abeja, como ejemplo.
Junto con eso, sostienen desde la asociación, su alimentación incluye saltamontes, moscas, avispas, mosquitos y polillas; aunque también se han dado casos en los que han llegado a devorar pájaros como gorriones.