La nueva vida de Begoña, la perrita moribunda del Mapocho que hoy tiene un bello hogar en Chicureo

A mediados del año pasado el futuro de Begoña lucía totalmente oscuro. La perrita de diez años sobrevivía a un costado del río Mapocho totalmente desnutrida, con el dolor de una pata fracturada hace años y de cargar con múltiples infecciones producto de su abandono.

Sin embargo, la realidad de la canina cambió por completo cuando David Fernández (25) supo de ella y llegó hasta ahí para salvarla. “Estaba llena de sarna, heridas, llagas, conjuntivitis… y peores cosas”, dijo hace un tiempo el joven a BioBioChile y relató que el lugar era totalmente insalubre. “La mirada que tenía era como de ‘por fin llegaste"”, expresó Fernández respecto al momento que se la llevó para ayudarla.

Luego de seis meses de recuperación, el animalista consideró que Begoña estaba apta para ser adoptada. En ese entonces, BioBioChile contactó al joven que comenzó una campaña para encontrar un hogar para la canina. Tras la publicación, las ofertas y felicitaciones inundaron al joven.

“Recibí mucho apoyo y muestras de cariño, por haberme tomado el tiempo”, contó. Y, lo más importante, en menos de una semana y media la perrita ya tenía un nuevo hogar.

David Fernández explicó que el proceso de selección, tanto para Begoña como para todos los animales rescatados que comparte en su página, consta de una evaluación de las familias. En este caso, tenía que elegir entre tres postulantes que, por coincidencia, vivían en Chicureo (Colina).

“A quien elegimos cumplía todas las condiciones: espacio, tiempo, tenencia responsable, seguridad, factores económicos”, contó el joven y destacó la experiencia de la familia, Daniel Henríquez y Javiera Naranjo, con perros de edad, puesto que también tienen un canino anciano. “Eso fue un indicio claro para escogerlos”, dijo sobre este último.

“Begoña hoy vive en una parcela gigante. Le encanta, pasa todo el día jugando, realmente está muy feliz”, dijo.

Fernández explicó que el único tratamiento que necesita actualmente la perrita es en su pierna, que estuvo al menos 7 años fracturada y que fue operada hace algunos meses. “Necesita masajes, tiempo para caminar y correr hasta que se ‘afirme’ completamente. Unos diez meses más”, detalló.

De la misma forma, la familia se hará cargo de eventuales enfermedades que pueda sufrir Begoña en un par de años debido a su vejez; sin embargo, por el momento goza de una buena salud y tiene mucho cariño de su nueva familia.

Finalmente, Fernández hizo un llamado a todas las personas a empatizar con los animales, en especial con quienes están abandonados y enfrentando una hostil calidad de vida.

“Si realmente queremos cambiar esta situación, depende de nosotros. Hay millones de perros abandonados por la falta de empatía. ¿Cuántas personas no habrán pasado al lado de Begoña y nadie le tendió una mano?”, reflexionó.

“Los perros que salen adelante son reflejo de los recursos y apoyo que dan algunas personas. Es nuestra responsabilidad hacernos cargo y marcar la diferencia”, enfatizó.