Gran Bretaña va a prohibir a las tiendas de animales la venta de cachorros y gatitos de menos de seis meses, para frenar la explotación y los malos tratos infligidos a las mascotas, anunció el departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos rurales (Defra).
“Los que quieran comprar o adoptar un cachorro o un gatito de menos de seis meses deberán acudir directamente a un criador o a un refugio” anunció el Defra.
Varios sondeos públicos realizados previamente muestran que el 95% de la población es favorable a esta ley, que será implementada en 2019, según el gobierno.
Se llamará Lucy’s law, la ley de Lucy, en homenaje a una cachorra de raza Cavalier King Charles Spaniel, rescatada de una “granja de cachorros” en País de Gales en 2013.
La perra había pasado la mayor parte de su vida en una jaula, y sus caderas se habían fusionado debido a la falta de ejercicio.
Una mujer, Lisa Garner, se la llevó a su casa, y había sensibilizado a sus conciudadanos, vía las redes sociales, sobre el maltrato animal.
Uno de los objetivos de esta nueva ley es “poner fin a las condiciones terribles en los criaderos de cachorros”, que inundan el mercado, especialmente los muy grandes, algunos de ellos sin licencia.
Además, las tiendas de animales solamente estarán autorizadas a tratar con refugios que respetan el bienestar animal, o directamente con los criaderos.
La organización caritativa Britain’s People’s Dispensary for Sick Animals (PDSA) estima que 49% de la población del Reino Unido posee al menos un animal, con 11,1 millones de gatos, 8,9 millones de perros, y un millón de conejos.