Probablemente lo has pensado más de una vez. “¡Me gustaría matar a todos los mosquitos!”, y por muy tentador que suena esa idea luego de ser picado, vale la pena tomarse un segundo para preguntarse, ¿qué pasaría si de hecho lleváramos a cabo algo tan extremo?
Esa es la pregunta que se hicieron en el canal de Youtube SciShow, y donde la respuesta a esta idea tan tentadora termina dejando en claro lo terrible que sería.
Primero, debemos entender que no existe sólo una especie de mosquito. De hecho hay más de 3 mil, de las cuales sólo unas 200 pican a los seres humanos.
También hay que dejar en claro que la propuesta de exterminar a los mosquitos es debatida por la comunidad científica regularmente.
Algunos indican que estos ecosistemas se sanarían relativamente rápido y otras especies se adaptarían de tal manera que cumplirían las mismas funciones que los mosquitos, como escribe Janet Fang de la oficina Nature de Washington D.C
Otros indican que muchas de estas especies son imprescindibles para la existencia de ciertos ecosistemas, donde se ha descubierto que son una especie que actúa en la polinización, según información de la científica Zoe Statman, publicada en el sitio web del departamento de agricultura de Estados Unidos. Es extremadamente importante para el hemisferio norte, como EEUU y Canadá.
Dicho eso, no todas las especies de mosquito cumplen una función útil para el ambiente o los seres humanos, y algunos pueden transmitir enfermedades como el Zika, indica el centro de control de enfermedades estadounidense (CDC).
Debido a que sabemos cuales son los mosquitos que sí transmiten enfermedades y cuales no, existe un argumento sobre eliminar sólo a las especies que crean estos problemas. Esto de hecho ya se ha llevado a la práctica en ciertas áreas del mundo.
En el caso de Brasil, por ejemplo, se han utilizado mosquitos transgénicos con deficiencias intencionales para suprimir o eliminar la población de Aedes aegypti, la especie que transmite la mayor cantidad de enfermedades.
Otros han intentado modificarlos genéticamente de tal manera que no produzcan enfermedades como el Dengue dentro de ellos, utilizando un virus llamado Wolbachia que no permite la cultivación de nada más. Éste puede ser pasado a la descendencia de cada mosquito, por lo cual se crean poblaciones enteras que son inocuas a los seres humanos.
Por supuesto, esto crea una preocupación sobre cómo controlar el virus, ya que estos evolucionan muy rápido y podrían ser potencialmente peligroso para los seres humanos. Por el momento, se utiliza una versión de éste que no vive por mucho tiempo, minimizando el riesgo.
Entonces, ¿Qué pasaría si matáramos a todos estos insectos? La respuesta es que dependería de donde vives. En el caso del extremo norte de la tierra, existe una posibilidad real de que los ecosistemas se marchiten y mueran sin su trabajo de polinización.
Pero en áreas del sur, como el continente africano o países como Brasil, el ecosistema no se vería tan afectado, y veríamos una caída enorme en los porcentajes de personas afectadas por múltiples enfermedades graves como el Zika, Dengue, Malaria y más.
En el peor de los casos, podríamos destruir la mitad del mundo, y en el mejor de los casos, podríamos erradicar algunas de las enfermedades más graves del planeta.
De todas formas, exterminar a los mosquitos es literalmente imposible, debido a la cantidad de especies, su pequeño tamaño y la dificultad para eliminar todas las formas de supervivencia que estos tienen.
Podemos controlar sus poblaciones, e incluso suprimir o modificar genéticamente a las especies más problemáticas. Pero nunca extinguirlos completamente.
Entender la respuesta a esta pregunta teórica, sin embargo, ayuda a aprender sobre la importancia de las especies en nuestro mundo, y porqué hasta el más pequeño y molesto insecto puede ser uno de los pilares fundacionales de nuestra ecología.