Un triste final tuvo la cerdita Molly tras ser adoptada por una pareja desde el refugio Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales de la ciudad de Duncan, Canadá. Sus nuevos dueños no pudieron criarla y terminaron comiéndosela.
Este lugar de acogida recibe animales abandonados constantemente, teniendo como objetivo buscarles un lugar adecuado para que se desarrollen saludablemente.
Molly era parte de un grupo de 57 cerdos de Vietnam que habían llegado al refugio, el cual rápidamente comenzó una campaña para que encontraran un hogar.
Desde el lugar aseveraron al medio británico DailyMail que supuestamente el animal habría sido sacrificado luego que la pareja no pudiera criarla por su excesivo tamaño y lo costosa que resultaba su alimentación.
“De esta forma, tras un mes de tenerla, la pareja transformó su cuerpo en carne para consumo doméstico”, agregaron.
Lory Chortyk indicó al mismo medio que: “Usualmente recibimos fotos acerca de lo bien que están los animales en su nuevo hogar, porque es realmente difícil encontrarles un nuevo espacio”.
Desde la agrupación intentaron llevar este caso a la justicia, pero sus intentos no fructificaron, porque los nuevos dueños habían firmado un contrato inicial.
“Una vez que alguien se convierte en dueño legal de un animal, no tenemos ningún recurso si no respeta su compromiso”, sentenció Chortyk.
Disculpas de sus últimos dueños
El caso causó gran malestar en Canadá, ya que la pareja no debió haber adoptado al animal sin haber tenido los medios necesarios para su crianza.
Su último dueño, Austin Manson, sostuvo al medio norteamericano Globalnews que la muerte de Molly se debió a que no podía criarla y que murió “humanamente”.
“Prometo que no adopté a Molly con la intención de matarla, fue solamente cuando se volvió agresiva con mis perros y rompió una puerta de vidrio que tomé la decisión. Entiendo e invito a la gente a tener su propia opinión en el asunto, pero por favor entiendan que soy humano. Me doy cuenta que lo que hice estuvo mal, no puedo arreglarlo, sólo puedo pedir disculpas”, afirmó.
Cabe señalar que el refugio de animales continuará buscando la forma de hacer justicia por la vía legal. “Es injusto, pero si hubiera sido un perro o gato se habrían podido formular cargos”, señalaron.