John Grobler, periodista namibio, estuvo trabajando un par de semanas en Angola, un país ubicado en el sur de África.

Durante su estadía, Grobler visitó el parque privado “Granja-por-de-Sol”, el cual se encuentra en las afueras de la ciudad de Huambo. Estando ahí, justo en la entrada del lugar, pudo observar a una chimpancé, de 4 años de edad, llamada Leila.

Leila estaba encadenada entre dos árboles, sin tener el movimiento libre que caracteriza a estos animales. “(Al entrar) inmediatamente vi a esta joven chimpancé que estaba encandenada entre dos árboles, justo al lado de la entrada y en lo que parecían ser muy malas condiciones”, explica el periodista al sitio de noticias online The Dodo.

John Grobler | The Dodo
John Grobler | The Dodo

Intrigado por las condiciones de Leila, y viendo que “nadie se estaba preocupando por ella”, Grobler comenzó a investigar sobre los orígenes del chimpancé y descubrió que esta llegó al parque a través de una transacción cuando sólo era un bebé. Al parecer, en un comienzo estuvo en una jaula, pero esta la rompió y desde entonces vive encandenada a los árboles le informaron.

Sin embargo, la vida de Leila era muy difícil. Aunque ya no estaba en una jaula, su espacio de vida no le entregaba suficiente protección contra el sol, menos contra el frío y ninguna comodidad. Lelila se construyó su propia ‘cama’, usaba una pequeña mesa de madera cercana para conseguir sombra y también unos pedazos de algún material que le ayudaba a taparse del sol.

John Grobler | The Dodo
John Grobler | The Dodo

Peor era su alimentación. Dependía de lo que los visitantes le entregaban (la mayoría comidas fast food que no ayudaban con nutrientes). En algunos casos le regalaban alcohol de distintos tipos, por lo que Leila tuvo que recurrir a beber su propia orina para sobrevivir la deshidratación.

Debido a todo esto, el periodista pensó en una rápida forma de rescatarla, a pesar de que en Angola es ilegal tener chimpancés como mascotas.

Se puso en contacto con la Wild Heart Wildlife Foundation (Fundación de Vida Salvaje “Corazón Salvaje”), quienes ayudaron a Grobler a juntar los recursos para conseguir el papeleo legal y así lograr el rescate. En total, la tarea demoró 6 semanas en completarse.

John Grobler | The Dodo
John Grobler | The Dodo

De esta forma, Leila pudo al fin alimentarse bien, pero sin su cuota de desconfianza. “No comía nada que yo no probara primero”, indica Grobler.

Hoy la chimpancé se encuentra en buenas condiciones, viviendo en la casa de Dalene Dreyer, una amiga de Grobler. Los planes a futuro son trasladarla al orfanato de animales “Chimfunshi Wildlife Orphanage” en Zambia, para luego en 2 años devolverla a su hábitat natural.

Leila junto Grobler - John Grobler | The Dodo
Leila junto Grobler – John Grobler | The Dodo

“Lo logrará. Ella es muy inteligente”, declara Grobler, en relación a la gran tarea que tiene por delante Leila para volver a su condición ideal.

Sin embargo, al momento de separarse, Grobler notó que Leila no quería dejarlo y lo abrazaba fuertemente para quedarse con él. “Creo que ella podía notar que me iba. La recogí y puso sus brazos alrededor mío”, concluye el periodista.

Leila y Grobler despidiéndose - John Grobler | The Dodo
Leila y Grobler despidiéndose – John Grobler | The Dodo