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Tania Maldonado, ingeniera agrónoma, detalla en una entrevista con Meteored cómo diferenciar entre plantas de sol y sombra para garantizar su supervivencia en el hogar. Las plantas de sol presentan hojas más pequeñas, gruesas y brillantes, como cactus o suculentas, necesitando 4 a 6 horas de luz solar directa diaria. En contraste, las plantas de sombra tienen hojas más grandes y oscuros, como potus o helechos, prefiriendo luz filtrada y riegos frecuentes.
Cuidar plantas puede ser todo un desafío para algunos. A menudo, las principales dificultades radican en saber con cuánta agua regarlas y cuáles son sus necesidades específicas de exposición a la luz.
Sobre este último punto, la ingeniera agrónoma, Tania Maldonado, explicó a Meteored en qué fijarse para saber cuánta luz debe recibir una planta de hogar para no morir.
Características de una planta de sol
De acuerdo con la experta, una planta de sol suele tener hojas más pequeñas, gruesas o brillantes. Esto no es al azar, asi resisten la exposición solar sin perder demasiada agua. “Algunas presentan incluso una ligera capa cerosa o pelusa como mecanismo de protección”, agregó Maldonado.
Algunas especies de este tipo son los cactus, las suculentas, el geranio, la lavanda y muchas aromáticas como el romero o la albahaca.
Si tu planta es de sol, necesitará de 4 a 6 horas de luz solar directa al día, por lo que ubicarla en terrazas, balcones, patios soleados o ventanas orientadas al norte o poniente es una buena idea.
Necesitan riegos más espaciados, en ocasiones incluso necesitando que se seque el sustrato antes de volver a darles agua.
Características de una planta de sombra
Una planta de sombra, o de interior, a menudo tienen hojas más grandes, delgadas o de tonos más oscuros. Esto, ya que están diseñadas para captar mejor la escasa luz disponible. Si las colocas al sol, lo más probable es que se sequen y muestren quemadoras, manchas color café o pérdida de color.
Si es tu caso, la experta recomienda ubicarlas en lugares con luz filtrada, indirecta o incluso lugares con sombra parcial. Eso sí, también es buena idea rotarlas de lugar para evitar deformaciones. Algunos ejemplos clásicos son el potus, la sansevieria, el helecho, la calatea y la maranta.
Suelen requerir un riego más frecuente, ya que prefieren la humedad constante.
Una distinción importante
Aunque lo anterior puede servir como una guía general, Maldonado enfatiza en que no toda la luz es igual y no toda la sombra es igual.
Existe la luz directa, donde hablamos de un sol pleno por varias horas al día, ideal para suculentas, cactus y plantas aromáticas. En tanto, la luz indirecta, parcial o filtrada, perfecta para los potus o las calatheas. La encuentras cerca de las ventanas con cortina, bajo una pérgola o a la sombra de un árbol. Finalmente, tenemos plantas que necesitan sombra casi absoluta, como los helechos o sansevierias.
“Además, factores como la orientación de la casa, la estación del año o elementos que bloquean la luz (techos, muros o árboles) pueden hacer que un mismo espacio tenga condiciones muy distintas según el momento del día o del año”, explicó la ingeniera agrónoma.
La recomendación final de Maldonado es que, si tienes una planta en casa y no sabes muy bien qué necesita, observa su comportamiento. Si la planta pierde tono, se alarga o se inclina hacia la luz, necesita más sol. Si se decolora, seca o tiene manchas marrones, requiere más sombra.