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En el contexto de los ataques al corazón, el tiempo de atención médica es crucial, ya que el retraso puede empeorar las secuelas e incluso llevar a la muerte. Identificar un infarto es fundamental para actuar rápidamente, siendo el dolor coronario intenso y central, con sensación de gravedad y opresión en el pecho. Este malestar puede irradiarse a lugares como el brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda, acompañado de síntomas como náuseas y sudoración. Sin embargo, los síntomas en mujeres y diabéticos pueden ser menos evidentes. Ante dudas, siempre se recomienda buscar ayuda especializada, ya que el dolor en el pecho puede deberse a diversas causas como problemas respiratorios, musculares, estrés, ansiedad o digestivos.
Cuando se trata de ataques al corazón, también conocidos como infartos al miocardio, el tiempo que tardas en recibir atención médica puede marcar la diferencia. Mientras más tiempo transcurra sin recibir ayuda, peores son las secuelas, pudiendo llevar incluso a la muerte del paciente.
En ese sentido, ante sospecha de un ataque al corazón, es clave actuar rápido y contactar a los servicios de emergencia. Pero, ¿cómo es posible identificar si se está sufriendo un infarto?
¿Cómo identificar un ataque al corazón?
Según explicaron a The Conversation Sergio Galarreta y Piedad Gómez, académicos de la facultad de enfermería de la Universidad de Granada, el dolor coronario típico suele ser intenso y quien lo padece tiene sensación de gravedad. Aparece en el centro del pecho, detrás del esternón y es de tipo opresivo. Puede describirse como un peso o una losa que aprieta el pecho.
Debido a que los nervios comparten la misma ruta desde los órganos al cerebro (convergencia nerviosa), el dolor coronario se puede percibir en otros lugares. Esto se conoce como irradiación. Son lugares de irradiación habitual el brazo izquierdo, el cuello, la mandíbula, la espalda o la “boca del estómago”.
También, por estimulación del nervio vago, pueden aparecer otros síntomas como náuseas, vómitos, sudoración, palidez, etc.
Eso sí, hay casos en que el dolor no se presenta con estas características y se denomina atípico. En este caso, puede aparecer dificultad para respirar, cansancio o náuseas y vómitos.
Los pacientes diabéticos, debido a la neuropatía (afectación de los nervios), pueden percibir los síntomas como más leves. En ocasiones, en mujeres los síntomas del infarto pueden ser más difíciles de reconocer y pasar más desapercibidos.
¿Siempre que duele el pecho es un infarto?
El dolor en el pecho puede tener muchas causas. La más grave es el infarto, pero hay causas menos graves e incluso banales, las que son fáciles de reconocer por personal de emergencias.
En caso de duda al tener dolor, siempre hay que pedir ayuda especializada, por teléfono o en un centro sanitario. Algunas de las causas que también pueden explicar un dolor en el pecho son:
Dolor pleurítico: relacionado con el aparato respiratorio, se parece a un pinchazo. Aumenta al coger aire y con el movimiento. Puede ocurrir, entre otras circunstancias, en una infección pulmonar.
Dolor muscular: de los músculos de ambos lados del esternón (paraesternales, pectorales, etc.). Aunque puede ser bastante doloroso, es inocuo. Generalmente duele al mover los brazos y al tocar la zona de la molestia. Habitualmente está relacionado con ejercicio físico previo (agujetas).
Estrés y ansiedad: en estas situaciones pueden aparecer muchos síntomas diferentes, entre ellos dolor torácico. En este caso, el dolor puede ser de tipo opresivo y localizarse hacia el abdomen (“la boca del estómago”).
Problemas digestivos: sobre todo los relacionados con el esófago, como el reflujo gástrico. Es muy parecido al dolor coronario, y suele manifestarse coincidiendo con la ingesta de alimentos.