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La Ley 40 Horas, aprobada en 2023 en Chile, establece una reducción progresiva de la jornada laboral. En 2025, no habrá una nueva disminución, ya que el cronograma definido en la normativa da un mayor espacio entre los ajustes. A pesar de esto, las empresas tienen la libertad de implementar jornadas de 40 horas o menos desde ahora. La ley se implementa en tres etapas: la primera reducción ocurrió en mayo de 2024, bajando a 44 horas semanales; la segunda, prevista para mayo de 2026, reducirá a 42 horas; y la tercera, en mayo de 2028, alcanzará las 40 horas definitivas. Se escogió un calendario gradual para permitir a las empresas adaptarse y evitar impactos negativos, con medidas de flexibilidad laboral. Las empresas más pequeñas que implementen la reducción anticipada recibirán beneficios adicionales en evaluaciones para programas de fomento y empleo.

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Aunque no habrá cambios este 2025, la próxima etapa, en mayo de 2026, traerá la reducción a 42 horas, un paso importante hacia la meta de 40 horas semanales.

La Ley 40 Horas, aprobada en 2023, establece una disminución progresiva de la jornada laboral en Chile. Sin embargo, este 2025 no contempla una nueva reducción, pues el cronograma definido por la normativa da un espacio mayor entre los primeros y siguientes ajustes.

Cabe recordar que, aunque la ley establece un calendario gradual para la disminución de la jornada laboral, nada impide que las empresas que lo deseen implementen desde ya horarios más acotados. De hecho, varias organizaciones han decidido anticiparse y aplicar jornadas de 40 horas (o menos).

El calendario de la Ley 40 horas

La ley 21.561 fija la disminución de las horas laborales en tres etapas:

Primera reducción: Entró en vigencia el 26 de abril de 2024, bajando la jornada de 45 a 44 horas semanales.

Segunda reducción: Programada para el 26 de abril de 2026, disminuirá la jornada a 42 horas semanales.

Tercera reducción: A partir del 26 de abril de 2028, la jornada laboral alcanzará las 40 horas semanales definitivas.

Esto significa que entre la primera y la segunda etapa hay un período de dos años sin cambios en la cantidad de horas trabajadas, pero luego la reducción es de dos horas en lugar de una.

Es importante tener en cuenta que la implementación de esta ley no puede implicar una reducción en las remuneraciones de las trabajadoras y los trabajadores que se vean beneficiados.

¿Por qué se eligió un calendario gradual?

El diseño progresivo del ajuste busca dar tiempo a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, para adaptar sus procesos productivos y evitar impactos negativos en la economía y el empleo.

Además, según explica la Biblioteca del Congreso Nacional, las empresas calificadas de menor tamaño, que implementen la reducción de jornada de forma anticipada, gozarán de puntaje adicional en la evaluación de postulaciones a instrumentos y programas ofrecidos por la Corporación de Fomento de la Producción, el Servicio de Cooperación Técnica y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo.