En las últimas semanas, las consultas médicas por síntomas respiratorios han aumentado considerablemente. Mientras algunas personas presentan tos o resfriados comunes, otros podrían estar lidiando con infecciones que podrían ser más serias, como las causadas por la bacteria Mycoplasma pneumoniae.
Esta bacteria ha registrado un aumento significativo en Chile, lo que ha llevado al Ministerio de Salud a emitir alertas sobre su propagación. Sin embargo, diferenciar entre una infección viral común y una causada por la bacteria Mycoplasma puede ser difícil a simple vista, ya que los síntomas iniciales suelen ser similares.
¿Qué es el Mycoplasma pneumoniae?
El Mycoplasma pneumoniae es una bacteria causante de infecciones respiratorias, como neumonías atípicas, que avanzan más lentamente que las neumonías bacterianas comunes.
En comparación, las neumonías bacterianas típicas se manifiestan con fiebre alta, progresión rápida y expectoraciones, mientras que las infecciones por Mycoplasma tienen un inicio más lento y síntomas menos intensos.
¿Cómo diferenciar una infección por Mycoplasma de un virus respiratorio?
Según explicó el Dr. César Bustos, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes a BioBioChile, “no existe forma de diferenciar entre un cuadro respiratorio producido por un agente viral de un cuadro respiratorio producido por un agente bacteriano como el micoplasma, al menos no al comienzo o al inicio de los síntomas, cuando son respiratorios”.
De acuerdo con el experto, con el paso de los días, efectivamente hay algunas cosas que pueden hacer más sugerente un cuadro bacteriano que un cuadro viral, sin embargo, ambos pueden tener fiebre, ambos pueden tener tos y ambos pueden tener secreción nasal.
“Ambos, tanto los agentes virales como los agentes bacterianos, pueden provocar, además de síntomas locales respiratorios, síntomas gastrointestinales y dolor de cabeza”, precisó.
La diferencia radicaría en que, a menudo, las infecciones bacterianas empeoran sin tratamiento con antibióticos, mientras que las virales suelen mejorar con hidratación y medicamentos para controlar síntomas como la fiebre. En ese sentido, el alivio de síntomas en infecciones bacterianas no tratadas es mucho menos probable.
“Por lo tanto, cuando una persona no sabe lo que le ocurre, lo que debe hacer es acudir a buscar atención médica, sobre todo si tiene un cuadro respiratorio que se acompaña con fiebre”, enfatizó Bustos.
“El médico lo atenderá y le pedirá el método diagnóstico oportuno para que esa persona luego pueda ser tratada adecuadamente”.
¿Qué hacer para evitar el contagio?
Los expertos recomiendan retomar medidas preventivas similares a las usadas durante la pandemia de COVID-19 para prevenir este tipo de enfermedades:
Lavarse las manos con frecuencia.
Usar mascarilla si presentas síntomas respiratorios.
Mantener la higiene en superficies y objetos de uso común.
Estas prácticas no solo ayudan a prevenir el Mycoplasma, sino también otros virus respiratorios.
Recuerda que, en caso de presentar síntomas prolongados, como tos seca y fiebre leve por varios días, debes consultar con un médico para recibir el tratamiento adecuado. Diferenciar entre una infección bacteriana y viral es esencial para evitar complicaciones.