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Chile recibió el avión Boeing 737 "Fireliner" para reforzar la lucha contra incendios forestales, siendo uno de los dos tanqueros grandes contratados por el país para esta temporada. Este avión, perteneciente a Coulson Aviation, puede realizar descargas de hasta 15 mil litros de agua o retardante de forma segmentada para maximizar la eficacia. Además, puede crear líneas de contención químicas de hasta 1 km de longitud. El avión, reacondicionado para combatir incendios, opera a velocidades reducidas de 250 a 300 KM/H para mayor precisión en sus descargas. Chile también espera la llegada de un Hércules C-139 con mayor capacidad de recarga. Ambas aeronaves tendrán bases en las regiones de Valparaíso y Bío Bío para atender las zonas más afectadas por incendios, mientras Conaf dispone de una flota de 77 aeronaves para la temporada 2024-2025.
El pasado 30 de noviembre, Chile sumó una nueva ayuda para el combate de los incendios forestales para esta temporada: el avión Boeing 737 “Fireliner”.
La aeronave fue recibida por el presidente Gabriel Boric, las y los ministros de Interior, Agricultura, Medio Ambiente, la directora de Conaf, y otras autoridades, en el aeródromo Torquemada de Concón, región de Valparaíso.
Según detalló el mandatario, este avión es uno de los dos tanqueros grandes que fueron contratados por nuestro país para la temporada, los que “han mostrado una gran capacidad para enfrentar el fuego y una versatilidad en su movimiento”.
¿Qué características tiene el Boeing 737 “Fireliner”?
De acuerdo al detalle entregado por Presidencia, este avión pertenece a la empresa Coulson Aviation, que es reconocida a nivel internacional por el combate aéreo de las llamas.
El Boeing 737 “Fireliner” fue contratado por 100 días y 100 horas de vuelo, y será piloteado por personal de la misma compañía.
Puede realizar descargas de 15 mil litros de agua o retardante en una sola carga, o de forma porcionada en diferentes sectores “para lograr máximo efecto o para aumentar la eficiencia de la zona a cubrir”.
Además, permite crear “líneas de contención químicas de hasta 1 km de longitud, dependiendo del tipo de vegetación afectada”.
Frank Tinapp, ingeniero espacial de la Universidad de Concepción, reveló a LUN que esta aeronave es un avión de pasajeros que fue reacondicionado para el combate de incendios forestales. Si bien está diseñado para volar a velocidades que sobrepasan los 900 KM/H, en su operación lo hace entre los 250 a 300 KM/H para lanzar las descargas con precisión.
Además del Boeing 737, se contrató un Hércules C-139, que llegará a Chile a mediados de diciembre, el cual también permitirá lanzar 15 toneladas de agua o retardante y, a diferencia del primero, destaca por tener una recarga más rápida, con una demora de unos 30 minutos para llenar sus estanques.
Ambas aeronaves tendrán bases en las regiones de Valparaíso y Bío Bío para cubrir las zonas que usualmente son las más afectadas por el fuego, aunque también podrán trasladarse hacia otras zonas.
Por su parte, Conaf cuenta con 77 aeronaves para la temporada 2024 – 2025, entre los que resaltan dos aviones large air tanker, otros aviones cisterna más pequeños, helicópteros de distintos tamaños, aviones de observación y coordinación, entre otros.
