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No existen recetas mágicas para dejar de fumar, pero hay enfoques y herramientas que pueden aumentar las posibilidades de éxito, siendo crucial evitar el tabaco por sus múltiples asociaciones con cáncer. La terapia de reemplazo de nicotina es efectiva al proporcionar nicotina sin químicos dañinos, mientras que la acupuntura e hipnosis, aunque carecen de respaldo científico sólido, pueden ser útiles como parte de un enfoque amplio. Los cigarrillos electrónicos, desaconsejados por organismos de salud, no son una solución definitiva. Los grupos de apoyo y terapias psicológicas son fundamentales, y el bupropión es un medicamento recomendado para fumadores con dependencia. Recordando que dejar de fumar es un proceso que requiere compromiso personal y una combinación de métodos para lograr el éxito y recuperar la salud.

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No existen recetas mágicas para dejar de fumar. Dicho eso, si existen enfoques y herramientas que pueden aumentar las posibilidades de tener éxito. Actualmente, el tabaco está asociado con múltiples tipos de cáncer, por lo que evitar su consumo es clave para cuidar la salud.

Así mismo, es muy importante mencionar también que la mayoría de las personas que han sido capaces de dejar de fumar exitosamente lo intentaron al menos una vez sin éxito en el pasado. Por lo tanto, es fundamental no desanimarse si no se consigue dejar este hábito a la primera.

Tampoco se debe seguir un patrón específico. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer (ACS), algunas personas logran abandonar el hábito de manera abrupta, mientras que otros optan por reducir progresivamente la cantidad de cigarrillos durante varias semanas antes de dejarlo por completo.

A continuación puedes revisar cinco métodos populares para dejar el tabaco y qué tan efectivos realmente son.

1. Terapia de reemplazo de nicotina

La terapia de reemplazo de nicotina (NRT por sus siglas en inglés) es una de las más populares para dejar este dañino hábito. Como es de conocimiento general, la nicotina genera dependencia física, causando síntomas de abstinencia al intentar dejar de fumar. La NRT alivia estos síntomas proporcionando nicotina sin los químicos nocivos del tabaco, permitiendo enfocarse en los aspectos emocionales del proceso.

A menudo incluye productos como parches, aerosoles nasales o inhaladores, y suele ser especialmente necesario para aquellas personas con dependencia severa. Según la ACS, los síntomas de una dependencia severa incluyen:

  • Fumar más de una cajetilla al día
  • Fumar dentro de cinco minutos de haberse levantado
  • Fumar incluso mientras está enfermo
  • Despertarse por la noche para fumar
  • Fumar para aliviar los síntomas de la abstinencia
  • Según explica el citado organismo, estudios han demostrado que la NRT puede duplicar las posibilidades de éxito en quienes la utilizan correctamente. Sin embargo, su eficacia mejora cuando se combina con apoyo psicológico o terapia conductual.

    2. Acupuntura e hipnosis

    La acupuntura busca reducir los antojos mediante la estimulación de puntos específicos del cuerpo, mientras que la hipnosis intenta reprogramar los patrones de pensamiento asociados al tabaquismo.

    De acuerdo con Chile Libre de Tabaco, las terapias alternativas como el yoga, la hipnosis o la acupuntura no tienen el mismo respaldo científico que los métodos clínicos. A pesar de ello, muchas personas las consideran útiles para reducir el estrés, aumentar la conciencia sobre su salud y fortalecer su determinación para dejar de fumar.

    En pocas palabras, la evidencia científica sobre estos métodos es limitada y no concluyente, funcionando mejor como parte de un enfoque integral que sí incluya otros métodos probados.

    3. Cigarrillos electrónicos o vapers

    Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vaporizadores o vapers, son dispositivos suministran nicotina en forma de vapor sin la combustión de tabaco. A menudo, son promovidos como una alternativa menos dañina para quienes no pueden dejar de fumar de inmediato, sin embargo, la realidad distaría de la publicidad.

    Lo cierto es que diversos organismos de salud, como la Clínica Mayo, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos y la Sociedad Americana del Cáncer, entre otros, desaconsejan su uso.

    Aunque pueden ser útiles para algunas personas como herramienta de transición, es importante tener claro que no están exentos de riesgos para la salud y no deben considerarse como una solución permanente. Según un estudio difundido por el Instituto Nacional del Tórax, estos pueden provocar desde problemas respiratorios hasta daños cerebrales y en la boca

    4. Terapia y grupos de apoyo

    Hablar con un terapeuta especializado o unirse a un grupo de apoyo puede ser clave para abordar las razones emocionales y psicológicas que mantienen el hábito de fumar. Programas como los de Alcohólicos Anónimos adaptados al tabaquismo son comunes en muchas ciudades.

    Este método es altamente efectivo cuando se combina con otras estrategias, ya que brinda un soporte emocional y un sentido de comunidad que refuerza la motivación.

    5. Medicamentos y antidepresivos

    En Chile, el bupropión es el tratamiento farmacológico disponible para quienes buscan dejar de fumar. Este antidepresivo, según Andrés Pinto, broncopulmonar del Programa Dejar de Fumar de Clínica Universidad de los Andes, “ha demostrado en diversos estudios que aumenta las probabilidades de abandonar el hábito”, comentó a El Mercurio.

    El especialista detalla que este tipo de terapias farmacológicas están recomendadas principalmente para personas con cierto grado de dependencia, como quienes fuman más de 10 cigarrillos al día o comienzan a fumar apenas despiertan.

    Si bien aún no se comprende completamente cómo el bupropión actúa para facilitar el abandono del tabaco, se sabe que resulta especialmente útil para manejar los síntomas del síndrome de abstinencia, explica Pinto.

    Por otro lado, Ricardo Gil, broncopulmonar de Clínica Las Condes, advierte al citado medio que este medicamento está contraindicado en pacientes con epilepsia. “El bupropión puede estimular la actividad cerebral de forma que incremente el riesgo de crisis epilépticas en estos casos”, señala.

    Recuerda nunca consumir medicamentos sin la supervisión y seguimiento de un profesional de la salud especializado.

    Otros consejos para dejar el tabaco

    Además de los métodos anteriores, según la Clínica Mayo hay pequeñas estrategias que pueden marcar una gran diferencia:

    — Evita los factores desencadenantes: Identifica las situaciones que te incitan a fumar y busca alternativas.
    — Retrasa el deseo: Cuando sientas ganas de fumar, espera 5-10 minutos. A menudo, el antojo desaparece por sí solo.
    — Mastica algo: Tener algo en la boca, como chicle o zanahorias, puede mantener tus manos y boca ocupadas.
    — Hagas lo que hagas, no fumes “solo uno”: Un cigarrillo puede desencadenar una recaída completa. Mantente firme en tu decisión.

    Dejar de fumar es un proceso, no un evento. La combinación de métodos y el compromiso personal son claves para superar este desafío y recuperar tu salud.