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La Subsecretaría de Salud alertó a las Seremis por aumento de casos de neumonía por Mycoplasma pneumoniae, confirmando la muerte de una niña de 13 años por esta causa. La bacteria se transmite a través de gotitas respiratorias y tiene un período de incubación de 2 a 4 semanas, con síntomas que incluyen fiebre leve, tos persistente, dolor de garganta, congestión nasal, dolor de cabeza, fatiga, entre otros. La enfermedad es leve en la mayoría de los casos, pero pueden presentarse cuadros graves, por lo que se recomienda buscar atención médica si hay dificultad para respirar, fatiga extrema o síntomas prolongados.

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A mediados de octubre de este año, la Subsecretaría de Salud notificó a las distintas Seremis de Salud sobre un aumento en los casos de neumonía causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. Este jueves, la autoridad sanitaria confirmó la muerte de una menor de 13 años por un cuadro de neumonía producto de la mencionada bacteria.

La neumonía por micoplasma es una infección que provoca inflamación en el tejido pulmonar. Se le denomina también neumonía atípica, ya que sus síntomas a menudo difieren de los que producen las bacterias más comunes que causan neumonía. ¿Cuáles son los síntomas?

Síntomas de neumonía atípica por Micoplasma

De acuerdo con el informe compartido el mes pasado por la autoridad sanitaria, esta bacteria se transmite de persona a persona a través de gotitas respiratorias, con un período de incubación que oscila entre 2 y 4 semanas. En la mayoría de los casos, la enfermedad es leve y no requiere hospitalización; sin embargo, pueden presentarse cuadros graves en ciertas circunstancias.

Los síntomas de la neumonía atípica causada por Mycoplasma pneumoniae suelen ser más leves que los de la neumonía típica, pero aun así pueden variar en intensidad y duración. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, estos pueden ser:

1. Fiebre leve: Generalmente no es muy alta.
2. Tos seca persistente: Suele ser el síntoma más destacado y puede durar varias semanas.
3. Dolor de garganta: Similar al de una faringitis.
4. Congestión nasal: Puede incluir estornudos y secreción nasal.
5. Dolor de cabeza: De intensidad leve a moderada.
6. Fatiga y debilidad: Sensación de cansancio generalizado.
7. Dolor en el pecho: Ocurre al respirar profundamente o toser.
8. Escalofríos y sudoración: Aunque menos frecuentes que en la neumonía típica.
9. Molestias gastrointestinales: En algunos casos pueden presentarse náuseas, vómitos o diarrea.
10. Dificultad para respirar: Por la inflamación en las vías respiratorias.

Los síntomas suelen desarrollarse de forma gradual y, en algunos casos, pueden confundirse con un resfriado o una gripe. Si experimentas dificultad para respirar, fatiga extrema o síntomas prolongados, es importante buscar atención médica de inmediato para confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado.