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Según un estudio de la Universidad San Sebastián, los chilenos consumen solo la mitad de la cantidad de fibra recomendada diariamente, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, obesidad y ciertos tipos de cáncer. La nutricionista Carolina Chica destaca que la falta de conocimiento sobre qué alimentos son ricos en fibra y la preocupación por reducir azúcar, grasa y sal contribuyen a esta deficiencia. La fibra dietética es crucial para la salud digestiva, control del apetito y prevención de problemas como estreñimiento, dificultades para bajar de peso, cansancio, hemorroides y síndrome de intestino irritable. Se recomienda aumentar la ingesta de fibra a través de alimentos como pan integral, legumbres, frutas, verduras, frutos secos y chía, para obtener los distintos tipos de fibra necesarios para una buena salud.

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De acuerdo con un estudio de la Universidad San Sebastián, los chilenos tienden a consumir 12,8 gramos de fibra a diario; la mitad de lo recomendado, que es de 25 gr.

Una ingesta inferior a lo sugerido podría devenir en la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y ciertos tipos de cáncer.

Según la nutricionista y gerente de Nutrición, Investigación y Desarrollo de Benexia, Carolina Chica, muy pocas personas cumplen la recomendación diaria pese a que “la mayoría de la población está consciente de los beneficios de la fibra”.

“Las percepciones erróneas sobre qué alimentos son buenas fuentes de este nutriente, junto con la creencia de que los productos con alto contenido de fibra son costosos y poco atractivos, han contribuido a esta brecha en la ingesta adecuada. Por otro lado, el consumidor todavía está más preocupado por los mensajes sobre reducción de consumo de azúcar, grasa o sal”, explica.

Estas son las claves de que a tu cuerpo le falta consumir fibra

La fibra dietética, también conocida como fibra alimentaria o alimenticia, es la parte de los alimentos vegetales que no es digerida ni absorbida por el organismo. Es fermentada por la micro microbiota intestinal, mejorando la salud digestiva y controlando el apetito, lo que ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad.

Otros beneficios están ligados a la regulación del colesterol, la reducción de la glucosa postprandial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un bajo consumo de fibra puede derivar en los siguientes problemas:

1. Estreñimiento: la falta de fibra puede causar estreñimiento y heces duras, ya que este nutriente es esencial para aumentar el peso y la suavidad de las heces.

2. Dificultades para bajar de peso: esta sustancia proporciona saciedad, lo que puede ayudar a reducir la ingesta de calorías al hacerte sentir más satisfecho por más tiempo.

3. Menos saciedad tras las comidas: la fibra ralentiza la digestión y estabiliza los niveles de azúcar en sangre, lo que prolonga la sensación de saciedad.

4. Cansancio generalizado: una dieta baja en este nutriente puede llevar a fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, afectando tu energía y vitalidad.

5. Hemorroides y síndrome de intestino irritable: las personas pueden experimentar mayor esfuerzo durante las deposiciones y aumentar el riesgo de hemorroides, así como problemas digestivos e irregularidades en el tránsito intestinal.

¿Qué alimentos consumir para aumentar su presencia en el cuerpo?

La nutricionista comentó que incrementar el consumo de fibra no requiere cambios tan radicales en la dieta diaria, pudiendo sumarla a través de pan, pastas y arroz integrales; ingerir legumbres de 2 a 4 veces por semana; aumentar la cantidad de frutas y verduras con hasta 5 porciones al día, y sumar frutos secos.

“Lo esencial es consumir una variedad de alimentos para obtener distintos tipos de fibra. Es como las vitaminas, tu cuerpo no necesita solo una o dos, sino que distintos tipos para tener una buena salud”, señala la experta.

Otro alimento que puede añadirse es la chía, que con dos cucharadas aporta un 40% al valor diario recomendado. Esta puede mezclarse con líquidos como jugo y leche, también es factible añadirla al yogur, ensaladas o incorporarse en suplementos alimenticios.