¿Sabías que para la conmemoración del Bicentenario de Chile se mandó a hacer una moneda de 200 pesos? Aunque nunca llegó a manos de los chilenos, algunos ejemplares pueden encontrarse en el mercado de coleccionistas.
En 2010, durante el gobierno de Michelle Bachelet, se presentó un proyecto de ley para la entrada en vigencia de monedas de 20 y 200 pesos, en referencia al cumplimiento de los 2 siglos de independencia.
Para concretar la novedosa pieza, se mandaron a hacer ejemplares con la Casa de Moneda de Canadá que luego serían presentados ante el Congreso. Sin embargo, ante la extraña disposición de los elementos del diseño -muy distante a la de otras monedas chilenas- y el material elegido para acuñarla, finalmente no fue aceptada.
¿Cuáles son las características de la moneda de 200 pesos?
Mientras que en el anverso, se observa el año y el país, junto al valor que representa; en el anverso figura la silueta de perfil de Bernardo O’Higgins, el Palacio de La Moneda detrás de este, y los mensajes “Chile 200 años” y “1810-2010”.
La cuenta de Instagram ‘Error Coins Chile’, que publica contenido relacionado a la numismática, o más conocido como el coleccionismo de divisas, trajo de vuelta a la palestra a esta inusual moneda de 200 pesos, luego de revelar que su administrador, Ignacio Villalón, adquirió una de ellas en 700 mil pesos.
BioBioChile se contactó con Villalón, quien reveló que en Chile habría al menos 5 de ellas, aunque estima que en Canadá podría haber más.
Respecto a la razón de por qué no fueron bien recibidas al arribar a nuestro país tiene que ver con el material de composición. Y es que según se observa en las fotografías, la pieza tiene un acabado plateado, distinto al cobre que se habría solicitado. Además de ello, no se llegó a buen puerto debido al diseño.
“El motivo del por qué no fueron aprobadas, aparte del material, resulta que tampoco les gustó el diseño del ejemplar, un diseño muy diferente al estilo de las monedas que en Chile se han acuñado”, comentó a este medio.
Enviando corrección, espere un momento...
